La pintora Theresia Malaise.

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Theresia Malaise (Bélgica, 1983) tenía en mente solicitar el uso de la sala Sant Antoni de Maó para dar a conocer el proyecto artístico que tiene entre manos, pero ya no hará falta. Y eso es porque ayer se proclamó vencedora del Premi Ciutat de Maó de Pintura, galardón dotado con 3.500 euros en metálico y la organización de una exposición en una de las salas de gestión o titularidad municipal en un plazo de dos años (acostumbra a ser Sant Antoni).

La pintora belga se alzó con el reconocimiento gracias a la obra que lleva por título «Madona cansada», una de las piezas de esa nueva serie en la que se encuentra actualmente trabajando y que según la propia artista explica «trata básicamente el tema de lo que supone estar dentro de un cuerpo femenino». Una línea de trabajo que es un homenaje a la mujer «y lo complicado que resulta serlo a veces», añade.

El hijo de la pintora recogió en su nombre el reconocimiento. | Gemma Andreu

El premio es de alguna forma para Malaise «la guinda del pastel» a una trayectoria en una Isla que «que me ha acogido tan bien desde hace años... Es algo muy bonito», señala. Más aún si se tiene en cuenta que finalmente ha logrado un reconocimiento después de rozarlo en varias ocasiones. Según ella misma recuerda, ya había sido finalista en las últimas tres ediciones. Por otra parte, cierra el triplete de premios insulares después de haber ganado ya los concursos municipales de Alaior y Ferreries en 2017.

La pintora no pudo asistir anoche a la ceremonia de entrega del premio, que en su nombre recogieron dos amigas, Rosario y Valle, que están colaborando como modelos en el nuevo proyecto artístico de Malaise, acompañadas por el hijo de esta, Max Toset Malaise. La gala sirvió también como inauguración de la muestra en la que se pueden contemplar las 27 obras que han participado en la convocatoria de este año.

El jurado, presidido por la teniente de Alcaldía de Cultura, Beatriz Gallardo, ha estado en esta ocasión conformado también por los siguientes integrantes: Emilio Cano, jefe de estudios de la Escola d’Art de Menorca; el artista Antonio Moyano, Elvira Rodríguez de la Galería Encant; Guillem Pons Cloquells, graduado en Bellas Artes, y Batuel Bayarri, ganador del Premi Ciutat de Maó 2021. Como invitados, con voz pero sin voto, la deliberación también contó con la presencia del comisario de la muestra, Bartomeu Sánchez, y Jordi Orell, jefe de la unidad del Servei Municipal de Cultura.

Ellos fueron los encargados de escoger las seis obras finalistas, entre las que se decantaron por la propuesta de Malaise tras destacar «la calidad técnica y el detalle de la pincelada, así como el uso de la perspectiva y el dominio de la anatomía».

Un jurado entre cuyas funciones estaba también la de otorgar una mención especial para la obra de un artista menor de 35 años. Reconocimiento que en este caso fue a parar a manos de Jordi Josep Cárdenas Lozano (Maó, 1991), autor del cuadro titulado «Cap per avall, peus per amunt». Una obra de la que destacaron «el dominio técnico» y la elección de «una temática y una composición con referencias a elementos simbólicos de la cultura popular».

Jordi Josep Cárdenas se alzó con la mención a autores menores de 35.| Gemma Andreu

Cárdenas también tendrá la posibilidad de mostrar sus obras en un espacio municipal, en la que será la segunda individual de su carrera. El premio y la posibilidad de exponer suponen un aliciente «para continuar trabajando y evolucionando», reconoció ayer el artista, que se mueve en una estética a medio camino entre el realismo y el impresionismo para reflejar su particular imaginario.

‘Ciutat de Maó’. En la sala del Claustre del Carme, hasta el 6 de septiembre.