El Cineclub de Ciutadella sigue sumando: cortos y apuesta por cine histórico

Con 64 años de historia a sus espaldas, el Cineclub explora fórmulas para fidelizar al público y captar nuevos espectadores. Cabe reseñar su decisión de seguir apostando por un ciclo de cine histórico, el último miércoles de cada mes en el Teatre des Born (20.30 horas) y con entrada gratuita. Un programa en el que el público participa eligiendo con sus votos una película del director propuesto por la organización. En octubre el elegido fue Stanley Kubrick y la película seleccionada «Barry Lyndon», que se proyectará el 25 de octubre. «Esta sección nos ofrece la posibilidad de ver una película que la mayoría de la gente no ha tenido oportunidad de disfrutarla en un cine», defiende Gener.

Entre los propósitos de la organización, una de las prioridades es poder ver en el patio de butacas a más gente joven. Y es por ello que se trabajan en diferentes líneas. La más novedosa es la de complementar, al menos una vez al mes, la doble cita semanal con la proyección de un cortometraje «de KM 0 o con cierta proximidad», continúan desde el Cineclub. El primero será «Los Ángeles», del realizador Pacífic Camps y protagonizada por Josep Mercadal y Rodo Gener, que se pasará el 31 de octubre y el 2 de noviembre.

Por otra parte, continuarán con la política de venta de bonos de entradas para que las sesiones resulten más económicas para los asistentes. En ese sentido, recuerdan los organizadores que los lotes comprados en 2022 y principios de 2023 siguen siendo válidos hasta finales de este año.

«Nuestro objetivo es ofrecer películas de calidad fuera de los circuitos comerciales», insiste Gener, «defendemos ir al cine como toca, en una pantalla grande, que es como de verdad se disfruta». Un modelo cada vez más complicado por culpa de la competencia que suponen las plataformas de streaming, en las que los títulos aterrizan cada vez con mayor rapidez.

Pero en el Cineclub continúan con esa filosofía de trabajar un poco «por amor al arte», con una media de un centenar de espectadores a la semana y la esperanza de cosechar algún taquillazo para conseguir cuadrar las cuentas económicas. Eso y negociar con las distribuidoras unos precios asequibles para que el proyecto continúe sumando nuevos años de historia a través de la pantalla grande.