Nueva novela de Esperança Camps, 'La por': «Una obra oscura, pero con chispas coloridas»

En el dosier de presentación del nuevo trabajo, la autora es preguntada que si «La por» tuviera un color, cuál sería. La novelista sostiene que no cree que se pueda hablar de un solo color. Asegura que «genéricamente» se podría decir que es una novela «oscura, pero hay chispas coloridas». En ese sentido, avanza que está el mar, el cielo azul y «ambientes que no se pueden definir con un solo color. Más que colores, creo que es una novela de sensaciones», defiende.

Camps retoma su carrera literaria después de que sus tres anteriores trabajos fueran novelas negras. ¿Lo es también «La por»? En ese sentido, sostiene que a medida que hay más autores que se dedican a cultivar ese género, «la novela negra ha roto muchas costuras». A su entender, «hay mucho espacio» para que habite ese tipo de literatura. «A mí me gustan los intersticios, los márgenes y las intersecciones. Solo mirando en un sentido amplio, ‘La por’ podría ser una novela negra, pero en cualquier caso cuando la escribía no era mi intención insertarla en ningún género».

El título invita en primera instancia a pensar en el terror, en el miedo, pero parece que la novela no transita por esos derroteros. «Creo que el lector se sentirá desasosegado en algún momento, pero no porque pueda sentir miedo o terror, sino porque se describen situaciones muy cotidianas desde el punto de vista de una protagonista incapaz de digerirlas».

Monólogo interior

El libro está narrado en primera persona y planteado, explica la autora, a partir de «de un monólogo interior tan largo como la novela». Pero en realidad, lo que Camps quería era «experimentar con la escritura situando al narrador dentro del cerebro del personaje principal, y que fuese ella quien explicase la historia».

Como ya ha hecho en otras ocasiones, Camps comenzó a escribir «La por» a partir de una imagen, «la de una persona que está fuera del mundo y que ve cómo este continúa girando».Un planteamiento que, entre otros aspectos, da pie a conocer la vida de ese individuo y también el paisaje que habita.