Paco Romero y Nieves Guri, rodeados de las piezas que han creado a través de un diálogo creativo | C.J.

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Nieves Guri (Palma de Mallorca, 1984) y Paco Romero (Alicante, 1985) no se conocían en persona pero sí a través de las redes sociales, donde cada uno descubrió el trabajo artístico del otro y nació una admiración mutua. Explica ella que sus propuestas «dialogaban» en todo los sentidos, y ello condujo en que decidieran aliar su talento para concurrir a los Premis LAB Oliver, que organiza el Centre d’Art Ca n’Oliver. Col·lecció Hdez. Sanz-Hdez. Mora. Convocatoria en la que se alzaron como uno de los dos proyectos ganadores, y por extensión con derecho a que se exhiba en el centro cultural mahonés. Finalizado el turno de la otra propuesta   premiada, «Saturnisme» de Marijo Ribas, ahora llega el momento de   Guri y Romero, que hasta el 7 de enero darán a conocer el amplio universo creativo que supone «Taula».

Una propuesta que encaja a la perfección con la filosofía con la que nace el premio, que no es otra que alojar iniciativas de pequeño formato y estimular la creación y la difusión de artistas y artesanos a través de trabajos  en los que se explora la relación entre el continente y el contenido de los fondos que custodia Ca n’Oliver. «Cuando leímos las bases de la convocatoria, en las que se hablaba mucho del coleccionismo, se empezó a abrir un imaginario», rememora Guri. La artista explica al respecto que «enseguida conectamos con algo que tiene que ver mucho con nuestro trabajo, que es lo primitivo», otro de los nexos clave en que la trayectoria de ambos creadores se cruzara.

Esa conexión con lo prehistórico condujo a la piedra, elemento que relacionaron directamente con el oficio y que se convirtió al instante en el elemento central a partir del que arranca un proceso de investigación. «No teníamos muy claro cuál iba a ser el resultado, pero sí que iba a ser un  proyecto largo», advierte la creadora sobre un camino que ha desembocado en una muestra multidisciplinar en la que podemos encontrar esculturas cerámicas, pinturas, un tapiz, audiovisuales y hasta un paisaje sonoro que toma forma a través del testimonio de personas que trabajan, a través de diferentes oficios, en la transformación de objetos.

El resultado final es un diálogo interdisciplinar sobre la materia y su relación con el arte y la artesanía en el contexto social y económico actual para proponer una reflexión sobre la transición del objeto a obra de arte. «Queríamos posicionar el proceso creativo como punto de encuentro para que diferentes agentes pudiéramos reflexionar sobre lo que ocurre en el proceso de transformación, y qué es lo que hace que un objeto como puede ser una piedra acabe de repente, por ejemplo, en una taula», concluye Guri.