Foto de familia de la delegación menorquina en la prestigiosa feria bilbaína.    | XALUBINIA

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Menorca está desde hace tiempo en el mapa del grabado, pero este año ha dado un nuevo paso adelante con una mayor presencia en la Feria Internacional de Grabado y Arte sobre Papel de Bilbao (FIG), cuya decimosegunda edición se celebró a finales de noviembre en la capital vizcaína.

Se trata de una cita en la que desde hace siete años expone la menorquina Verónica Arellano, actual directora de la sede de la escuela Xalubinia en Maó, que ha ahora ha apostado por asistir al encuentro con una selección de alumnos del Centro de Internacional de Arte y Grabado de Menorca. También han participado autores que han visitado recientemente la Isla para desarrollar una residencia artística. Entre estos, cabe destacar la presencia de obras de la artista japonesa Masami, que estuvo en Xalubinia el pasado verano para realizar un proyecto sobre la Menorca Talayótica.

Imagen del stand en el que expusieron los autores menorquines.   

Reconoce Arellano que «tras años de trabajo se está alcanzando un muy buen nivel artístico», razón por la que ganan protagonismo en la FIG, considerada no solo como una de las ferias más importantes de ese campo artístico a nivel nacional, sino también europeo, tal y como explica la creadora menorquina. La muestra ha reunido este año a medio centenar de galerías españolas e internacionales dedicadas a la obra gráfica contemporánea y de todos los tiempos.

Organizar la expedición menorquina no ha sido una tarea fácil, sino «todo un reto», apunta Arellano, pero también una experiencia «emocionante» por lo que implica participar en un encuentro «lleno de grandes galerías y con un nivel muy exquisito del arte». Destaca por otra parte el gran valor que supone el hecho de «poder hablar directamente con los artistas, además de acceder a tertulias, talleres y clases magistrales». Una propuesta que se complementó con dos visitas obligadas en Bilbao, el Guggenheim y el Museo de Bellas Artes.

Verónica Arellano mostrando la técnica de la cromoplaxgrafía.   

El viaje también tuvo otra gran recompensa. «Puedo decir con orgullo que tres de los alumnos consiguieron vender su obra, un dato muy a tener en cuenta dado el nivel de la feria», defiende la directora de la escuela Xalubinia.

Arellano, que acudió a la FIG como artista y galerista, también fue invitada por la organización a participar como profesora de uno de los talleres. La menorquina ilustró a los asistentes con una demostración de la cromoplaxgrafía, una técnica propia de Xalubinia que fue inventada por uno de sus fundadores, el artista local Pere Pons.