Ahora es el turno de una propuesta del denominado como teatro físico con una obra que «se desenvuelve como un recorrido para los sentidos del público que ve y vive la obra como un intruso de la propia historia», avanzan, sobre un montaje que habla de las relaciones humanas «y de los vínculos y las dinámicas relacionales que puede adoptar una relación íntima».
«Es de esas obras que te hacen reír, y entre risas, hace reflexionar al espectador sobre cómo son sus vínculos y de qué manera se relaciona, desde una óptica distinta», afirma Eraso. Su compañera de reparto, Reventós, resume el planteamiento artístico de la siguiente manera: «Palabra, movimiento, gesto, acción, emoción y baile dialogan constantemente para explicar esta historia. Haciendo así, un juego conceptual, sonoro y teatral».
Una propuesta de arte dramático que va más allá de la simple representación, ya que la función se complementará con una charla ofrecida por los dos intérpretes. Ambas se encuentran ya en la Isla para impartir un taller que lleva por título «El cuerpo en movimiento». «Entendemos que todo teatro es físico. El lenguaje que trabajamos da entidad a conceptos para hacerlos conscientes, y estos nos permiten luego ‘dramaturgiar’ la escena y poderlos aplicar en el momento de bailar y actuar improvisando o construyendo las producciones que sean», defienden.
Con el ciclo, destacan desde Citiom, afianzan la apuesta por «una mirada diversa y alternativa sobre los diferentes modos de ver y hacer teatro, con el objetivo de que este cumpla con su función más esencial: ser una acción popular, reflexiva y de comunión, para un público menorquín que es cada vez más plural y motivado».
«La resta de les coses». Este domingo, a las 19.30 horas, en el Orfeó.
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