Marga Sánchez se dedica al estudio de las mujeres y la infancia en las sociedades de la Prehistoria. | Isabel Permuy

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Marga Sánchez Romero es catedrática de Prehistoria de la Universidad de Granada y vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la universidad. Una de sus principales líneas de investigación, el estudio de las mujeres y la infancia en las sociedades de la Prehistoria, está reflejada en su libro «Prehistorias de mujeres», que la autora presenta este miércoles, a las 19 horas en el Museu de Menorca, en un acto en el que estará acompañada por Cristina Rita, arqueóloga y exjefa del Servei de Patrimoni del Consell insular.

«Prehistorias de mujeres» es una compilación de las investigaciones realizadas por Marga Sánchez sobre el papel de la mujer y la infancia, además de otras arqueólogas, que pretende acercar al lector no especializado una nueva perspectiva de cómo eran las poblaciones prehistóricas y el rol que desempeñaban los hombres y las mujeres, siempre desde la mirada científica y más allá de los estereotipos y prejuicios que aún hoy se arrastran desde el siglo XIX.

«Me gusta mucho saber qué pasó con las mujeres de hace 4.000 años pero sobre todo me interesa saber qué discurso sobre esas mujeres de hace 4.000 años nos sigue afectando a nosotras hoy. Es un libro que está escrito para gente que no sabe de prehistoria y lo que intento es ponerlos enfrente de esos estereotipos, de esas ideas preconcebidas, de todas esas cosas que se han dicho que las mujeres no hacen e intento con el dato científico como pues que sí hacíamos cosas, que detrás de esas afirmaciones que se vienen haciendo desde el siglo XIX hay poca ciencia y la ciencia lo que hace es ponernos a nosotras ahí», asegura Sánchez.

La mujer en la Cultura de El Argar. | Foto: PASTWOMEN-MIGUEL SALVATIERRA

Estereotipos

El libro de Marga Sánchez pretende tumbar una serie de estereotipos como, por ejemplo, que en la Prehistoria la mujer no cazaba, no realizaba pinturas rupestres, no viajaba, no peleaba en las guerras o no tenía poder, unas ideas repetidas a lo largo de más de siglo y medio y que no tienen un fundamento científico.

«Cuando en el siglo XIX la arqueología surge como disciplina científica, quienes hacen ciencia en esos momentos son hombres de la elite intelectual y económica, ni siquiera son todos los hombres, no    había posibilidades, claro ellos miran al mundo que están y esos hombres les preocupa la tecnología, la violencia, el conflicto y la guerra qué significan en la construcción histórica, cuáles son las producciones más importantes, cuál es el ámbito simbólico más importante, todo esto en el contexto del XIX lo ponen en manos masculinas, ahí no estamos las mujeres, en el XIX las mujeres ni podemos votar, qué importancia social vamos a tener... Todo lo que se considere importante en la sociedad lo ponen todo manos masculinas, el problema es que eso ha cambiado poco en el siglo XX, y eso que ha habido tradiciones historiográficas y teóricas muy distintas, desde el materialismo histórico, el funcionalismo, un montón de cosas pero que al final lo que han hecho es que se siga mirando siempre lo mismo», señala.

De este modo, aunque Sánchez admite que las mujeres se han dedicado históricamente al cuidado de la familia y a los trabajos domésticos, afirma que se han encontrado tumbas femeninas con armas y existen representaciones rupestres con huellas dactilares y manos femeninas, entre otras. «El problema no es    que asociemos a la mujer con el ámbito doméstico, el problema es hemos considerado que eso no tiene valor social y, por tanto, hemos considerado que la mujer en la historia no tiene valor social y que no hace falta que la pongamos en los museos, en los libros de historia, cuando no es así», concluye.

El apunte

Actividades domésticas que generan bienestar social y olvidadas en los libros de historia

La primera parte de «Prehistorias de mujeres» trata cómo se fabrican los estereotipos sobre la mujer y se la vincula únicamente al cuerpo, la reproducción y la sexualidad, «como si las mujeres en la Prehistoria no hubiéramos hecho otra cosa», apunta Sánchez.

La segunda parte del libro analiza el papel de la mujer en esta época y su implicación en determinadas funciones no domésticas, «se ha dicho que las mujeres no están presentes en determinados aspectos de la vida y sí están arreando, tienen poder, no todas todo el tiempo evidentemente, pero sí que hay mujeres que tienen poder», señala.

Y en la tercera parte, la autora se refiere sobre la alimentación, la lactancia, la crianza, la actividad textil, «estas actividades y el bienestar social que generan se ha olvidado en los libros de historias», subraya.