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Cambio radical en Es Castell. Las próximas elecciones municipales podrían dar un giro de 360 grados en el gobierno con la desaparición del centrismo y una clara tendencia hacia la izquierda.

Así se desprende de la encuesta realizada por Infortécnica para el MENORCA en la que la nueva agrupación de electores Som Es Castell que lidera Gabriel Cardona Prunera sería decisiva para formar gobierno.

La encuesta desvela que el PSOE recuperaría el pulso en Es Castell tras dos mandatos de alcaldes populares. La socialista Noemí Gomila conseguiría entre cinco y seis concejales, lo que supone una horquilla de dos o tres más que los logrados en los pasados comicios cuando se hizo con tres.

Los socialistas recuperarían así niveles de 2003 cuando lograron cinco concejales. Y en el caso de alcanzar los seis ediles que vaticina la encuesta, el PSOE se haría con los mejores resultados de los últimos 28 años.

Por su parte, en esta pugna por el gobierno habría dos vencidos. Por un lado, el popular Lluís Camps que perdería entre uno y dos concejales. La encuesta le da cinco ediles con posibilidad de que sean cuatro, frente a los seis de las elecciones pasadas.

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El otro perjudicado sería Florencio Conde quien, según vaticina Infortécnica, perdería la representación municipal. Es así como el centrismo, representado por el PI, se quedaría en su mínima expresión, ya que la intención directa de voto es, según desvela la encuesta, de solo el 2 por ciento de los encuestados.

Posiblemente, el adiós del panorama político de Irene Coll es uno de los motivos que llevan al partido a desmoronarse y perder los dos concejales (antes era UMe) que actualmente gobiernan junto con el PP. Es, este batacazo del centrismo, otro revés para los populares que se quedarían sin opciones para pactar.

Al otro lado de la balanza se encuentra Som Es Castell que se convertiría en la clave para poder gobernar. La encuesta da a esta nueva agrupación de electores de sangre izquierdista hasta tres concejales, uno más que los conseguidos, de forma separada, por el PSM y Esquerra de Menorca en las pasadas elecciones y que ahora apoyan a la nueva formación.

Pese a estos resultados, todo queda en manos de los indecisos, ya que el 47,1 por ciento de los encuestados asegura que no sabe a qué partido votará. En cambio, un 10,8 por ciento ya anuncia que no acudirá a las urnas o que su voto será en blanco.

También cabe destacar que seis de cada diez entrevistados manifiestan que votarán al mismo partido que en las elecciones de 2011, y otro 24,3 por ciento cambiará su voto.