Susana Mora, PSOE | Javier Coll

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Pese al empate técnico a tres consellers que las elecciones han dado a ambos partidos, la número uno del PSOE, Susana Mora Humbert, se amparó ayer en los 1.300 votos más cosechados por su candidatura para reclamar la presidencia del Consell durante los cuatro años del próximo mandato 2015-2019. «Es lo más coherente», indica, «con el voto del ciudadano», pese a haber perdido 1.500 sufragios respecto de la candidatura encabezada en 2011 por el entonces presidente insular Marc Pons. Por eso, Mora no «contempla» repartirse la presidencia con la líder nacionalista Maite Salord, pese a que la aritmética de las urnas las equipara en número de actas en la futura corporación insular.

«Importa más un contrato social con los menorquines que el reparto de sillas que, cada dos años, dé la presidencia a cada partido», remarcó la socialista, para quien los comicios del domingo «marcan el inicio de nuevas maneras de hacer política. Urge alcanzar un gran pacto que dé estabilidad a la institución».

Con permiso, claro está, de los dos consellers de Podemos, que irrumpe por vez primera en el Consell, y de lo que acuerde Més al respecto. Maite Salord declinó ayer pronunciarse hasta que la próxima semana se reúna la asamblea de la coalición electoral.

PSOE, Més y Podemos tienen la llave de la futura gobernabilidad del Consell para dar continuidad así a los gobiernos de izquierda que asumieron la gestión de la primera institución menorquina entre 1999 y 2011, durante doce años consecutivos. El PP de Santiago Tadeo, pese a seguir siendo el más votado (cinco consellers), parece condenado a la oposición.

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De hecho, los tres partidos a su izquierda coinciden en oponerse a varios de los proyectos que han caracterizado la gestión popular a lo largo del último mandato. Desde la «necesaria revisión» de la Norma Territorial y el PTI al «estudio» de alternativas que, «sin crear perjuicios económicos», pueda reducir el impacto de las rotondas proyectadas en el tramo de la carretera general entre Maó y Alaior.

Pero PSOE y PSM también coinciden en la necesidad de parar, al menos hasta el próximo mandato, el concurso público en marcha para adjudicar la gestión de los residuos de Menorca en la planta de Milà por un plazo de 25 años. El actual gobierno del PP en el Consell dice tener ya muy avanzadas las valoraciones de las cinco propuestas en liza, pendientes solo de formalizar la adjudicación, pero ambos partidos piden que no se tome ninguna decisión firme al respecto, y sobre todo mientras el gobierno Tadeo se encuentre en funciones.

Investidura

En principio, la nueva corporación del Consell insular debe constituirse en un plazo de entre 20 y 45 días a contar desde el 24 de mayo; es decir, la futura presidenta, con permiso de Podemos, deberá ser investida antes del próximo miércoles 8 de julio.

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