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El Partido Popular sigue siendo la fuerza más votada en Es Castell aunque la aritmética electoral le arrebatará la alcaldía después de quince años de gobiernos de centro-derecha, los últimos ocho con el apoyo de Proposta per les Illes (PI). La candidatura encabezada por Dionisio Marí, que asumió el desafío tras la marcha de Lluís Camps, logró ayer el 33,07 por ciento de los votos, un total de 1.086, lo que supuso una fuerte caída respecto a las anteriores elecciones: por el camino se quedaron 372 votos que han supuesto la pérdida de un concejal, el PP tendrá cinco ediles frente a los seis anteriores.

Joana Escandell anoche, en el recuento de votos de una mesa electoral. A su lado, sentado, Gonçal Seguí, número dos de Som

Al PSOE sin embargo el incremento de 184 votos respecto a 2015 le ha bastado para subir un concejal y pasar de tres a cuatro, superando solo por 142 votos a sus directos competidores por la izquierda –y también futuros socios–, la agrupación de electores Som Es Castell.

El PI obtuvo anoche un buen resultado, pero insuficiente para continuar como fuerza decisiva que inclina la balanza, papel que lleva jugando desde distintas siglas centristas y regionalistas su dirigente, el concejal Florencio Conde. Proposta per les Illes cosechó 392 votos, un 11,94 por ciento, que traducidos en concejales darán continuidad a Conde pero si se cumple el pacto Som-PSOE, estos cuatro años serán en la oposición.

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Por último Som Es Castell mantiene el número de ediles que obtuvo en 2015: siguen siendo tres aunque con una bajada de votos, de 839 a 752. En estos comicios obtienen el 22,90 por ciento de los votos válidos mientras que en la anterior convocatoria habían superado a los socialistas con el 25,68 por ciento.

La diferencia entre PSOE y Som es poca, 152 votos, esta vez a favor de la candidatura liderada por Joana Escandell, que ha recogido el empuje del PSOE en las pasadas elecciones generales.

El desgaste del gobierno y la división de la derecha ha pasado factura al PP. Es Castell había sido uno de los bastiones de los populares tras la pérdida de poder en los comicios municipales de 2015 pero ahora cuatro años después los electores han decidido el cambio, que requerirá de la negociación entre PSOE y Som Es Castell.