Alaior fue sin duda la plaza que más alegría transmitió a la familia popular. | Gemma Andreu

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En el PP, a vistas de las encuestas, no eran optimistas y al final del volátil recuento de los votos al Consell, en el que casi siempre estuvo delante el PSOE, recuperaron media sonrisa. Es la sensación de saberse el partido más votado que, sin embargo, solo podrá gobernar en Alaior y Es Migjorn, los dos ayuntamientos en los que ha obtenido mayoría absoluta.

La presidenta del partido y candidata Misericordia Sugrañes fue la última en ofrecer una valoración de las cuentas que dejaron las urnas. La razón se halla en el lento conteo de los votos al Consell, que fueron los últimos del largo escrutinio de anoche en los colegios.

Tenía confianza en voltear un resultado que durante casi toda la noche ponía al PSOE en cabeza. «No solo hemos ganado en el Parlament y en el Consell, sino que la lista del PP ha sido la más votada en cinco ayuntamientos y en dos de ellos gobernaremos», dijo.

El agradecimiento para todos los electores que han confiado en la oferta popular fue el segundo capítulo de su breve intervención, «es una muestra de la confianza que generamos y que han sabido apreciar».

En cuanto a las razones del resultado ganador pero insuficiente para poder gobernar, la líder popular encontró el principal argumento en la división del voto del centro-derecha, que ha traído un escenario desconocido hasta ahora para el PP. No obstante, el impacto ha sido mucho menor que en las generales, dado que el resultado de fuerzas como Ciudadanos y, sobre todo Vox, ha sido muy inferior al que se esperaba. El segundo no ha obtenido representación.

El que sí ha podido restar, desde su punto de vista, ha sido el PI, formación que no ha mejorado representación pero le pudo restar mil votos al Consell.