Maó planteará a Autoridad Portuaria la restricción del tráfico en el puerto

La restricción del tráfico en determinadas horas y épocas del año, la puesta en marcha del ascensor panorámico junto al Casino Marítimo, la habilitación de zonas de aparcamiento o la ampliación de aceras en el tramo del Moll de Llevant que va desde la Cuesta de Corea hasta las escaleras del paseo marítimo, serían algunas de las acciones que contribuirían a dar un aire diferente al puerto de Maó, el segundo puerto natural más grande de Europa.
"El puerto es ahora más una vía de ronda que un paseo marítimo. Yo llevo 16 años aquí y soy de los que aparco en la puerta pero si hay zonas de aparcamiento alternativas y lanzaderas típicas como las que existen en otros puertos, yo estaría encantado de que se restringiese el tráfico. El centro de Maó es bonito pero la gente prefiere ir a Ciutadella y nuestro puerto tiene nombre y categoría pero hay que cuidarlo y potenciarlo", argumenta Carles Llopart, propietario del restaurante Itake.

Esta reflexión sintoniza con los deseos municipales. "Existe muchísima sintonía con los empresarios del puerto y hemos de ser capaces de trabajar con visión estratégica a fin de poder dirigirnos a Autoridad Portuaria. Éste es un mandato para potenciar el proyecto de ciudad y el próximo debería ser el de la apertura de la ciudad al puerto", asevera Tur, quien no ha ocultado su ilusión por impulsar un cambio radical en la zona portuaria.
"Parece que ahora es un buen momento para plantear estos temas porque Autoridad Portuaria está más abierta a hablar de asuntos que únicamente les concernían a ellos y también encontramos al alcalde abierto al diálogo", explica Llopart. "En principio, Tur parece dispuesto a trabajar, al parecer este es uno de sus caballos de batalla", añade Carlos Montón, dueño de la tienda Aqua.

En todo caso, la clave del éxito de esta iniciativa pasa por aunar los anhelos y los esfuerzos de todos los empresarios y los vecinos del puerto. En este sentido, tanto desde el Ayuntamiento como del colectivo del Moll de Llevant, que ha empezado recientemente a movilizarse de una manera organizada, muestran su voluntad de retomar el contacto con el empresariado del Moll de Ponent, aglutinado en torno a la Asociación de Artesanos, Comerciantes y Restauradores del puerto de Maó, la entidad creada hace casi cinco años en defensa de una mejor regulación de la rada mahonesa.

Asimismo, Andreu asegura que se está en proceso de recabar las opiniones de todos los sectores implicados, que van más allá del comercio y la restauración, en pro de una propuesta conjunta.

Asegurar la accesibilidad

El cambio estratégico que pide a gritos el puerto de Maó depende, en buena medida, de la facilidad de acceso. Conjugar intereses de automovilistas, viandantes y transportistas es complicado pero no imposible. Para los comerciantes y restauradores resulta fundamental la habilitación de zonas de aparcamientos, como la que podría llevarse a cabo en la zona de Sa Punta o en las inmediaciones Cala Figuera. Esto permitiría a los usuarios acercarse a bares, restaurantes y tiendas pero alejar los coches del puerto. Estos aparcamientos periféricos se deberían completar con iniciativas como la del acensor panorámico proyectado junto al Casino Marítimo. En este sentido, hay confianza en que este proyecto esté en marcha la próxima temporada turística.

Según han confirmado fuentes próximas al mismo, problemas de agenda para la convocatoria de la Comisión Permanente de Autoridad Portuaria están retrasando el inicio de las obras de consolidación del acantilado y de la puesta en marcha del ascensor panorámico.