Cuatro personas detenidas y la incautación de casi dos toneladas y media de hachís es el resultado de la operación policial desarrollada el viernes en el Polígono de Maó. La droga tenía como destino Barcelona, en primera instancia, y diversas ciudades del norte de Europa.
El registro y la actuación policial fueron realizados por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, algunos de ellos procedentes de otros puntos de la Península donde se había iniciado la investigación. Las pistas condujeron a una nave de la calle Binimaimut del Polígono Industrial de Maó, donde se hallaba el alijo de 2.400 kilos de hachís. Al parecer, el local estaba alquilado desde hacía varios meses por alguno de los individuos implicados en esta trama.
Punto de distribución
Según se ha podido esclarecer, la droga era desembarcada en Menorca y desde aquí se iniciaba su distribución a escala a través de Barcelona. Presuntamente, el hachís llegaba a la Isla por mar procedente del Norte de África y desde aquí salía en envíos más reducidos hacia la capital catalana. Una vez en Barcelona, la droga seguía su itinerario hacia distintos puntos de Europa, particularmente a los Países Bajos. Este "modus operandi" ya había sido detectado pocos días antes al ser interceptado en el puerto barcelonés un camión con un alijo de 1.700 kilos. Se sospecha que además de vehículos se hayan podido utilizar contenedores para dar salida a la mercancía.En la cadena del tráfico de hachís, Menorca se había convertido en un importante eslabón al ser el punto de almacenamiento de grandes cantidades antes de "colocarse" en el mercado europeo. De hecho, son numerosos los antecedentes de aprehensiones de grandes cantidades de hachís llegados por mar a la Isla, a pesar de que el consumo de esta sustancia necesita mercados mucho más grandes. Es probable que la partida almacenada en Maó fuera mayor y que además del camión interceptado en Barcelona hubiera habido ya otras salidas.
Los cuatro detenidos, sobre quienes no ha trascendido la identidad, tienen su residencia habitual fuera de la Isla y, según sospecha la investigación, su relación con Menorca estaba únicamente relacionada con actividades de narcotráfico. No se ha detectado ninguna conexión local, aunque no se descarta que pudiera haber algún contacto o algún tipo de colaboración.
Este duro palo al narcotráfico da continuidad a la actividad policial desarrollada el año pasado, especialmente prolífico en este tipo de operaciones.
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