"Hay quien todavía viene y pregunta si el pan es de hoy"

¿Qué es la parte que más le gusta de su trabajo?
Me encanta el contacto con la gente. Trabajo en una panadería del centro muy concurrida, donde hay un ambiente muy familiar porque suele venir la misma gente cada día. Tengo muy buen trato con los compañeros. Muchas veces los clientes me dicen que debe ser muy agradable trabajar en un sitio que huele a pan recién hecho pero yo ya me he acostumbrado y ¡no me doy cuenta!

¿Cómo es su día a día?
Me levanto a las 5 de la mañana y dejo preparadas todas las cosas de la casa y para mi hijo. Luego me voy a trabajar, bien sea limpiando casas, en las cuales llevo bastante tiempo, cuidando niños o en la panadería. A veces me avisan de otros lugares donde ir a limpiar, por ejemplo, si va bien continúo y si no, pues a otra cosa.

¿Hay alguna anécdota que pueda contarnos de su trabajo en la panadería?
Pues es curioso porque viene mucha gente preguntando si vendemos pan del día. En este establecimiento el pan se hace a diario. Supongo que debe ser porque en los últimos tiempos han proliferado las panaderías que venden pan congelado, un tipo de pan que cuando llega la hora de cenar, está durísimo. También hay turistas que compran mucho pan y se llevan para congelarlo en sus casas. Luego también te encuentras con algunas personas que se enfadan porque ya no queda pan. ¡Un día hasta me llegaron a insultar!

¿A qué te gustaría dedicarte si no fueras ayudante de panadería?
Si no fuese a esto, me gustaría cualquier profesión siempre y cuando implicara moverme y estar de cara al público. Soy dinámica y extrovertida.

¿Cómo planteas tu futuro?
Me quedaré en Menorca, estoy acostumbrada a estar aquí, no me gusta el estrés de las grandes ciudades. Ahora mismo me estoy sacando el carné de coche. Quiero ser feliz y vivir plenamente, que eso es lo más valioso. Poder disfrutar de la vida no tiene precio. Lo que sí anhelo es tener un trabajo más estable. Mi labor en la panadería me encanta, quisiera poder trabajar de ello más tiempo.