Según informó el presidente del Consell, Marc Pons, este documento que informará de cómo van a ser las carreteras del siglo XXI se realizará a partir de dos documentos directrices claves. El primero de ellos es el diagnóstico y el análisis de la red viaria, elaborado por la empresa GAAT, en que no solamente se estudió el tráfico de la Isla sino también ofrece un análisis del estado actual de las carreteras. El segundo perfil que regirá el Plan Director serán las conclusiones extraídas de la Comisión de Carreteras, fruto de un trabajo exhaustivo realizado por ocho especialistas de diferentes ámbitos profesionales como ingenieros, geógrafos y arquitectos, entre otros. Cabe señalar que uno de los miembros de esta Comisión fue la misma responsable de la empresa Doymo, por lo que cuenta con un primer bagaje informativo de la situación viaria de la Isla.
Asimismo, Pons recalcó que los criterios técnicos acordados por esta Comisión persiguen más seguridad, más capacidad y una mayor integración de la red viaria en el territorio y el paisaje.
A partir de estas premisas, los expertos han coincidido en establecer como bases del proyecto la mejora de los cruces y la ampliación de la plataforma de la carretera general, la creación de arcenes para el tráfico ligero y la necesidad de estudiar la aplicación de tres carriles.
Pons remarcó el compromiso de la empresa Doymo a contar con un avance del documento a finales de febrero para conocer la propuesta inicial del Plan y poder abrir, seguidamente, un debate social. Según apuntó Hernández, hay un trabajo previo de actualización de datos de la parte de diagnóstico teniendo en cuenta que "su elaboración se realizó en el 2004 y las carreteras han cambiado de situación".
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