Alaior. La familia Riudavets festejó su suerte en el sorteo de la lotería de Navidad durante gran parte de la jornada de ayer

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M.P.F. Maó
La mayoría de familias menorquinas pasaron ayer gran parte de la jornada matinal con la televisión puesta o la radio en marcha para escuchar el tradicional soniquete de los niños de San Ildefonso. Y aunque para muchos la ilusión de sacar un puñado de euros se convirtió pronto en el gran día de la salud, dejó en la Isla una pequeña estela de su paso.

Es así como ayer la madre de la familia Riudavets se encontró con la sorpresa de que el número que había traído de Sevilla estaba siendo enfocado en la pantalla del televisor minutos antes de las 11 de la mañana. Imaginándose que algún premio debía ser, no dudó en llamar a su hijo Amalio para explicarle lo que estaba ocurriendo. Éste, que estaba conduciendo y que enseguida pudo comprender que no se trataba de la pedrea, aparcó nervioso el coche y se informó de los premios. Fue así como el número 30.227 comprado en una administración de lotería cercana al Cristo del Gran Poder de Sevilla, al que muchos le tienen devoción, había sido agraciado con el quinto premio del Sorteo de la Lotería de Navidad. La madre lo había adquirido en un viaje que había realizado a Sevilla para visitar a la familia. Este quinto premio estaba dotado con 50.000 euros a la serie, es decir 5.000 euros al décimo.

La madre de los Riudavets había traído cuatro décimos a repartir. Uno de ellos, entre ella y sus seis amigas, otro entre su hijo Amalio y su otra hija, un tercer décimo a medias con su otro hijo y un cuarto que viajó hasta Ciutadella para un compañero de su hijo. Un total de 20.000 euros fue la cantidad que se repartió en la Isla de la mano de uno de los premios menores de la lotería de Navidad.
La ilusión de ser los portadores de este número agraciado fueron los principales motivos de celebración entre familiares y amigos de los Riudavets. Aun así, Amalio Riudavets indica que "el pellizco que nos ha tocado no es una cantidad muy significativa puesto que poco se puede arreglar aunque sin duda la ilusión de tener suerte nos ha visitado por primera vez y esto ya es alegría para la familia" y añade que "ha sido como una paga extra de 2.500 euros que vamos a invertir en algún caprichito". A buen seguro los Reyes Magos de Oriente van a dejar una buena cantidad de regalos para los más pequeños de la casa.

Este quinto premio que cantaron Vanesa Sánchez y Brandon Cabrera estuvo muy repartido por varias zonas de la Península como Barcelona, Guipúzcoa, Huelva, Madrid y Pontevedra, entre muchas otras.