Reunión. La comisión ejecutiva y después el patronato de la Fundació Turisme se reunieron ayer en el Ayuntamiento de Es Mercadal

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F. Saborit Maó
La Fundació Turisme decidió ayer paralizar el proceso de su disolución, acordado el pasado 31 de marzo, así como la distribución de su superávit, salvo los 26.000 euros destinados a financiar el Máster en Dirección y Administración de Empresas que organiza la Fundació Universitat Empresa.

El patronato de la entidad, reunido en el Ayuntamiento de Es Mercadal, debía pronunciarse sobre el traspaso de su remanente económico a la Fundació Destí, pero finalizó con sorpresa, ya que además de plantearse la continuidad de la Fundació Turisme su presidente actual, Francisco Tutzó, presentó su dimisión. Tutzó explicó ayer sus motivos para renunciar al cargo y aseguró que "he cumplido una etapa al frente de la fundación y tenía que ser consecuente con el acuerdo del pasado marzo, que apoyé en su momento, y con el puesto que ocupo dentro de ella, como representante del IBATUR, y el resto de los miembros del patronato lo ha entendido".

A partir de ahora Tutzó comunicará por escrito a la Conselleria de Turismo su dimisión como presidente de la Fundació Turisme, y ésta a su vez realizará una consulta a los servicios jurídicos del Protectorado de fundaciones, que preside el conseller balear de Turismo, Miquel Nadal, para conocer si es posible revocar el acuerdo alcanzado en marzo sobre la disolución de la entidad.

Según señaló Tutzó, la propuesta de continuidad de la Fundació Turisme partió de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) y contó con el apoyo de cinco de las seis entidades y organizaciones empresariales fundadoras, ya que la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME) optó por la abstención. Los votos a favor provinieron de ASHOME, Fomento del Turismo, la patronal CAEB, la Asociación de Agencias de Viajes (AVIBA), la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Es Castell, y los votos contrarios del IBATUR, el Consell insular, y los ayuntamientos de Es Mercadal y de Ferreries.

El recuento fue de 31 votos a favor, 18 en contra y 6 abstenciones, teniendo en cuenta que existe el voto ponderado en el seno de la fundación, y que cada entidad tiene derecho a seis votos, Consell e IBATUR a ocho, y los ayuntamientos a uno. La reunión se celebró con la ausencia de los representantes de cinco ayuntamientos. El acuerdo abre una serie de incógnitas sobre el futuro, ya que la Fundació Turisme nació con el objetivo de trabajar en la promoción turística de Menorca, competencia que en la actualidad corre a cargo de la fundación tutelada por el Consell, Destí, en la que el sector privado ha reclamado estar representado a lo largo de este año.

El pleno del Consell aprobó recientemente, a raíz de una propuesta del Grupo Popular consensuada después con el equipo de gobierno, modificar los estatutos de la Fundació Destí para dar cabida al empresariado a lo largo del primer trimestre de 2010. El retraso en esta decisión, la de contar con el sector privado en la fundación pública, podría haber motivado la decisión de las entidades de dar marcha atrás en la disolución de la Fundació Turisme, cuya presidencia interina probablemente corresponderá a la patronal hotelera ASHOME.

En relación a la continuidad de la Fundació Turisme, Francisco Tutzó afirmó ayer que "acepto y respeto la decisión de las entidades fundadoras", aunque manifestó sus dudas sobre la posición que adoptaran ahora las administraciones públicas y el IBATUR. Los objetivos con los que se creó la entidad "están finiquitados", señaló Tutzó, quien no obstante añadió que la fundación podría continuar como plataforma de opinión del empresariado.