Arbolado. El proyecto planea preservar los pinos, aunque no las palmeras

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Rubén P. Atienza Ciutadella
El futuro de la Plaça des Pins sigue generando división de opiniones entre los vecinos de Ciutadella. Tras la presentación el pasado lunes del proyecto inicial de remodelación por parte del equipo de gobierno, la polémica se ha reavivado de nuevo a pie de calle. La rapidez con la que la actuación ha de definirse para poder optar a financiarse con los fondos estatales concedidos al municipio supone un problema más a la hora de diseñar un parque para el que el Grupo Mixto pretende buscar "el máximo consenso".

El tema se debatirá esta noche durante la celebración de la comisión de seguimiento de la peatonalización del centro, pero en la calle lo que preocupa a la gente es un viejo asunto: el tema de los aparcamientos. Un trabajador del sector del Taxi señala que está de acuerdo en que se lleve a cabo una reforma que haga de Es Pins un lugar "más moderno de cara al turismo", pero recuerda que no se puede pasar por alto el déficit de estacionamientos con que cuenta la ciudad. A su juicio, todo pasa por buscar alternativas a este problema, dado que la peatonalización de una de las vías implica la pérdida de 70 plazas, "lo que agrava aún más la situación del tráfico en el centro". En ese sentido, hay que tener en cuenta que el equipo de gobierno no ha decidido todavía cómo será la circulación en la calle del otro lado, y que dependiendo de la opción que avalen los técnicos de la Policía Local podría implicar la pérdida de más aparcamientos.

Otro vecino, Miquel Pérez, se decanta por preservar la plaza con un aire más antiguo. Acepta la actuación, pero también se preocupa por cómo afectará el proyecto al tránsito de vehículos. A la hora de buscar alternativas, propone que si tan difícil es construir subterráneos en el municipio, quizá el Ayuntamiento podría plantearse la posibilidad de habilitar parkings en edificios, "como en otros países".

Pinos sí, pinos no
Dejando la problemática de los coches a un lado, hay vecinos para quienes el simple hecho de que se salven los pinos "ya es suficiente", como es el caso de una empleada de una de las cafeterías de la plaza. Sin embargo, también algunos se pronuncian a favor de que se elimine el arbolado actual y se replante, como en el caso de Rafael Torrens, quien además alerta de que el mal estado de algunos ejemplares "supone un gran problema cuando sopla la tramontana". Otro vecino de Cala en Blanes, que prefiere no desvelar su nombre, también preferiría quitar los árboles, construir un parking y sustituir la "obsoleta plaza por otra más moderna y que atraiga al turismo".

Mientras, por otra parte, hay gente que recuerda que "si en su momento se hubieran preocupado por cuidar el entorno como es debido, ahora no estaríamos hablando de este problema", tal y como apunta Andrés del Río, un abulense instalado en Ciutadella desde hace 22 años.

Como ya se pudo comprobar la primavera pasada, cuando un grupo de vecinos tomó el Consistorio para protestar por los planes que se pretendían llevar a cabo, son muchos los vecinos para los que los pinos son lo primero. En esa línea, Rogelio Rotger dice que cuidar el único pulmón verde con el que cuenta el centro de la ciudad "es primordial", mientras que por otra parte no está de acuerdo "en que se elimine la fuente" y que se sustituya por los surtidores. Rotger es otro de los que considera que el mantenimiento, algo que a su juicio no ha existido durante muchos años, tiene que ser una de las claves: "la fuente se podía haber cuidado en su momento".

Tampoco se puede obviar que existe un sector en la calle al que parece importarle poco lo que pueda pasar con la céntrica plaza, mientras que también los hay que reconocen no saber muy bien de qué va el asunto.

Asociaciones
Pese a que a las entidades vecinales y de comerciantes han sido citadas hoy para que se les detalle el proyecto, algunas asociaciones, como Ciutadella Vella, ya han podido examinar los planos del proyecto, aunque por el momento no se pronunciarán hasta escuchar las explicaciones del arquitecto Sebastià Pons. Sin embargo, la representante de dicha entidad vecinal, Carmela Sánchez, avanza que hay cuestiones que se han dejado de lado y que son importantes, como contemplar el carril-bici.