Presentación. El arquitecto redactor, Sebastià Pons, detalló las actuaciones previstas y contestó las preguntas de los representantes de los diferentes colectivos

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L.B. Ciutadella
La presentación del proyecto de reforma de la Plaça des Pins generó anoche un intenso debate, en el que vecinos y representantes de entidades diversas plantearon dudas y propuestas sobre el futuro de la principal zona verde de la ciudad. La opinión mayoritaria fue la necesidad de preservar la zona boscosa y de aplicar medidas para su conservación, después de dos décadas desde la última reforma y tras años sin inversiones en la zona.

Uno de los temas que generó controversia es la forma en que se resolverá la eliminación de barreras arquitectónicas con un solo nivel de pavimento. El arquitecto redactor, Sebastià Pons, aseguró que existe una solución técnica. No obstante los vecinos expresaron la preocupación por las diferencias de cotas existentes entre la plaza y las aceras y si su nivelación repercutirá en el suelo del bosque. También preguntaron cómo se canalizarán los pluviales.

Precisamente, el proyecto prevé pavimentar toda la plaza con un material sintético de apariencia natural. En este punto, numerosas voces manifestaron contrariedad por la eliminación del pavimento natural que cubre la zona verde. Una cuestión de la que tomará nota el Ayuntamiento y que no se había previsto es la instalación de riego a los árboles, que se ven perjudicados por la falta de agua en verano, y garantizar un entorno de tierra para cada ejemplar.

La conservación de la fuente central y las palmeras motivó varias propuestas. Los vecinos abogan por mantener todo el arbolado, sin prescindir de ningún ejemplar, incluso sumando con nuevas plantaciones.

En el tema de movilidad, algunos vecinos propusieron que la calle que se convertirá en peatonal disponga de acceso rodado restringido para los residentes, circunstancia que Antònia Salord garantizó. Los representantes de los comerciantes expresaron preocupación por la eliminación de las 70 plazas de aparcamiento en la calle que se peatonalizará, a lo que Salord respondió que se crearán 100 nuevos estacionamientos en el Camí de Maó.

Mientras algunos asistentes expresaron la idoneidad del proyecto "para el futuro de Ciutadella", otros abogaron por una actuación de embellecimiento más sencilla para preservar el encanto original de la plaza. También se escucharon las voces de los taxistas que abogan por una solución para mantener la parada, y preguntas sobre la disposición de las terrazas.