Los concesionarios alertan de que será difícil aguantar otro año como 2008

Rubén P. Atienza Ciutadella
A pocos días vista para que se hagan públicos los datos del volumen de matriculaciones de coches correspondientes al primer mes de 2009, el sector de los concesionarios de automóviles no ve indicios de que la situación vaya a cambiar demasiado a lo largo de este año. El presidente de la Asociación de Concesionarios del Automóvil de Menorca, Orestes Carreras, reconoce que con los datos que manejan actualmente no ve "ningún síntoma de que esto vaya a mejor. Estoy convencido de que este año será muy parecido a 2008", apunta. El representante del sector sostiene que se conforman con aspirar a que las ventas sean un poco mayores.

Pero la cruda realidad que vive el negocio de la venta de automóviles es evidente. "Hay que tener en cuenta que si bajamos aún más, la situación será insostenible. Si se mantiene el nivel de pérdidas que hemos tenido en 2008 va a ser muy difícil sobrevivir", afirma Carreras, quien alerta de que ya se está viendo como algunas empresas pertenecientes a otros campos están empezando a anunciar ceses en la actividad. Cuestionado sobre si la crisis puede propiciar el cierre de concesionarios, responde que es "evidente que con estas cifras no somos rentable ninguno. Si peligran los concesionarios o no eso ya depende del aguante que tenga cada uno, de sus reservas o de su capacidad de endeudamiento".

Cabe recordar que la bajada en las matriculaciones que se inició en diciembre de 2007 se ha culminado durante el último año con un descenso del 57,6 por ciento, lo que supone que se vendieron 2.847 automóviles menos, según los datos facilitados por la asociación, entidad que recuerda que en los números hechos públicos no se contabilizan los ciclomotores, motocicletas, remolques ni matriculaciones especiales.

"La peor crisis"
Y es que 2008 ha sido un año catastrófico, el peor que recuerda Carreras desde que comenzó a trabajar en el sector en 1975. El de la venta de automóviles, junto a la construcción, es uno de los campos más sensibles a los movimientos de la economía, "y la de Menorca está bastante por debajo de la de sus islas hermanas y de la media nacional", afirma.

Según se recoge en un informe de la Asociación Española de Constructores de Automóviles (ACEA), el mercado nacional fue durante 2008 el más débil de toda Europa, con un desplome del 28 por ciento en la compraventa, lejos del descenso del 7,8 registrado a nivel europeo, que por otra parte representa la peor media de los últimos 15 años. Ya en lo que se refiere a Balears, las matriculaciones bajaron un 36,5 por ciento, con unos de los números más pobres de España, sólo por detrás de regiones como Murcia y Canarias.

La situación concreta que se está viviendo en Menorca tiene una explicación clara para Carreras. "Teníamos una Isla en la que existía un cierto equilibrio entre los diferentes sectores, y cada vez vamos perdiendo más terrenos en los campos agrario e industrial".

FERIAME
La coyuntura económica del año pasado propició que una muestra como FERIAME, que habitualmente se celebra durante el mes de septiembre, tuviera que ser suspendida, y todo apunta a que en 2009 la cita se eliminará de nuevo del calendario. Carreras explica que se trataba de una feria ya consolidada desde hace tiempo que era "casi un despilfarro" pero que se mantenía "por prestigio". Pero a pesar de que el esfuerzo económico no compensaba, su organización sí servía "para animar el último trimestre del año".

El presidente de los concesionarios menorquines recuerda que FERIAME contaba con "un nivel bastante alto si se tenían en cuenta las posibilidades de la Isla. No podemos olvidar que en Mallorca, donde se venden muchos más coches que aquí, no tienen una muestra del mismo nivel".