TRACTOR. Es una de las herramientas habituales de los payeses, y evidentemente se mueve con gasóleo

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LL.A.C. Maó
Autoabastecerse para rebajar precios y dar algo de oxígeno a un campo cada vez más asfixiado. Con esta idea en la cabeza la Unió de Cooperatives Agrícoles de Menorca (UCAME) prepara un proyecto para instalar un punto de venta de combustible gestionado por ellos mismos que abastecería a las fincas asociadas de la Isla. Para ello, UCAME ha contactado ya con una empresa para realizar un primer cálculo de costes y evaluar la viabilidad de un proyecto que, de momento, es sólo eso, un proyecto.

"La idea responde a una inquietud existente entre las fincas", explica el presidente de UCAME, Francesc Truyol. De hecho, la iniciativa nació cuando los precios del gasóleo subían y parecían no tocar nunca techo. Ante esta realidad, la posibilidad de una autogestión se antojaba una buena salida, si bien Truyol admite que "es un proyecto que requeriría una gran inversión". Por ello, antes de sacarla adelante habría que atar, como mínimo, dos cabos. Uno, explica Truyol, la implicación de la Administración, y el segundo, asegurar la rentabilidad tanto para UCAME como para las fincas que pudieran abastecerse de este hipotético punto de combustible.

Así, la viabilidad de la iniciativa depende en gran parte de los posibles resultados económicos, pero también "del compromiso de la gente con este proyecto", añade Francesc Truyol. En este sentido, la iniciativa que ahora mismo tiene en mente UCAME incluye no solamente un punto fijo de suministro de combustible, sino también un camión de reparto para facilitar la llegada del combustible hasta las fincas interesadas.

Además de ayudar a las fincas, la puesta en marcha de un proyecto de esta envergadura permitiría ampliar el servicio que las cooperativas agrícolas dan a sus asociados. Algo perfectamente viable, explica Truyol.

Un pequeño respiro
En los últimos meses, el precio del gasóleo ha bajado de manera importante. Lo ha hecho, no obstante, después de una subida constante y espectacular que dejó muchos negocios al borde de la quiebra. Entre ellos, muchas fincas de Menorca, que veían como su reducido margen de rentabilidad se estrechaba aún más con un gasóleo por las nubes y con el incremento constante también del precio de los piensos, que en un año se encarecieron en algunos casos un 70 por ciento.
"La bajada del precio del gasóleo se nota bastante, pero aún sigue siendo un producto muy caro", explica el presidente de UCAME, Francesc Truyol.

Unos precios que tocaron techo en julio y que ahora están estables
A mediados del pasado año el gasóleo y la gasolina fueron noticia por sus elevados precios, que hicieron saltar las alarmas en muchas empresas. En el mes de julio, el litro de gasóleo se pagaba a 129,1 céntimos por litro, un 33 por cien más caro que un año atrás. Y es que la escalada del precio del gasóleo se inició a principios de 2007, cuando se pagaba a 89 céntimos. Desde entonces, ascensos constantes a un ritmo mucho mayor que el de la gasolina sin plomo. De esta manera, el precio del gasóleo superó en marzo del pasado año el de la gasolina sin plomo.

No obstante, a partir de julio del pasado año y hasta el día de hoy, los precios han iniciado un descenso también espectacular. Tanto es así, que ahora el gasóleo se paga a 88,2 céntimos el litro. Es decir, en medio año el precio ha bajado un 31,7 por ciento, y se ha situado en los niveles de enero de 2007. La evolución de los precios del gasóleo es siempre una incógnita, sujeta a multitud de factores internacionales, pero en las últimas semanas se ha notado un estancamiento en los precios, que si a algo tienden actualmente es a subir de nuevo.