Recepción. El cónsul fue recibido por Javier Tejero por la mañana y por Marc Pons y Esteve Ferrer por la tarde

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M.P.F. Maó
El sentimiento de incertidumbre, las dudas y las necesidades actuales entre la comunidad ecuatoriana, todas ellas arropadas por una importante dosis de esperanza, fueron los protagonistas de la jornada de ayer en la sede del Consell insular. Todos esperaban con ansias palabras de tranquilidad del primer cónsul de Ecuador para las Balears, Francisco Contreras Domínguez, quien recaló ayer en la Isla.

La nueva figura consular de la comunidad de inmigrantes ecuatorianos fue recibida en horario matutino por el director insular de la Administración General de Estado, Javier Tejero, y por la tarde por el presidente del Consell, Marc Pons, y el conseller de Ciudadanía y Familia, Esteve Ferrer.

A pesar de que esta visita oficial sirvió para darse a conocer entre los representantes políticos de la Isla, el principal motivo de su desplazamiento se debe al afán del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de estudiar y solucionar las necesidades de las colonias ecuatorianas que se encuentran instaladas en la Península.

Es así como Contreras informó y atendió a los ecuatorianos residentes en la Isla sobre todo en el otorgamiento de pasaporte e inscripciones de nacimiento. Además, durante la jornada de hoy se informará a la comunidad sobre su empadronamiento para que el colectivo pueda participar en las próximas elecciones presidenciales. Según manifestó ayer el cónsul, "será la primera vez que un extracomunitario pueda participar en este proceso democrático puesto que todos, aunque vivan fuera de la Isla, tienen derecho a voto y a poder dar su opinión en relación a la nueva presidencia gubernamental del país".

El cónsul atendió ayer un centenar de consultas y prevé atender otras cien durante la jornada de hoy.

Además no dudó en apuntar que una de las políticas principales del actual gobierno ecuatoriano es la de mejorar la integración de todos los ecuatorianos en la sociedad donde residen. Es por ello que las autoridades van a dinamizar políticas conjuntamente para que, por un lado los ecuatorianos se integren completamente en la Isla y, por otro, que los ciudadanos autóctonos tengan la oportunidad de conocer la riqueza de la cultura de su país.

Según apuntó el presidente del Consell, Marc Pons, la Isla cuenta actualmente con una comunidad ecuatoriana de alrededor de 1.600 miembros siendo la primera colonia extracomunitaria residente en Menorca.