Cambio de Perfil. El temporal ha mutilado el acantilado y ha engullido toneladas de piedra caliza

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laura bañón Ciutadella
El temporal de Ponent del último fin de semana de enero fue tan intenso que incluso provocó el derrumbe de la punta del Cap de Banyos, situado entre Cala en Forcat y Calaspiques, en Ciutadella. La característica forma de proa que tenía el cabo ha desaparecido. La fuerza del mar ha mutilado el acantilado, de más de 15 metros de altura, engullendo toneladas de piedra caliza. El perfil del impresionante saliente ya no es el mismo.

El patrón de la barca de arrastre, "Vicenta I", Manuel Medina, explica cómo la tripulación se percató del suceso. "Casi cada día pasamos frente al Cap de Banyos. Tras el temporal, el primer día que pudimos salir a faenar fue el martes, día 27 de enero. Como era de madrugada, no pudimos apreciar el desprendimiento debido a la oscuridad. No obstante, al regresar a puerto por la tarde nuestra sorpresa fue ver que el Cabo de Banyos no era el mismo. El cambio del perfil era drástico". Manuel Medina, que lleva 26 años como patrón de la "Vicenta I", se refiere a que el temporal ha hecho desaparecer una punta emblemática de la costa de Ciutadella, utilizada como referente terrestre para los pescadores a la hora de localizar las pesqueras.

Manuel Almagro, conocido en Ciutadella como en Manolo es pescador, comenta algunos dichos populares entre los pescadores en los cuales el Cap de Banyos aparece como una señal terrestre destacada. "Es Pujol pes Cap de Banyos, na Galamina per sa Farola"; "es Pujol pes Cap de Banyos i na Galamina pes Cagador" o "es Pujol pes Cap de Banyos i na Galamina pes Pas" son algunos de los ejemplos que cita.

Comenta que los pescadores suelen utilizar cuatro puntos costeros o terrestres, que deben quedar alineados para localizar un fondo de buena pesca. "Ahora con el derrumbe des Cap de Ba­nyos tendremos que sacar un poco más la punta del cabo para poder seguir utilizándolo como señal", apunta.

Los pescadores consultados indican que un tiempo atrás la desaparición del vértice del acantilado hubiera podido ser más traumática que en la actualidad. Hoy día el GPS ha sustituido el uso de las "senyes", cuyo conocimiento los pescadores guardan celosos.