La actuación consiste en la restauración de la fachada del edificio, con el saneamiento de las redes de desagües y el anclaje de las instalaciones en la obra de fábrica. Desde hace tiempo, la cara principal de la sala municipal de exposiciones presenta un desplome acusado hacia el exterior. En anteriores reformas se había procedido al atirantado de la fachada con tensores metálicos, circunstancia que ha podido incidir en la aparición de grietas en la cara principal.
El proyecto, que contará con control arqueológico, contempla una intervención en la base de la fachada y en la cimentación para reparar los sillares rotos. Por otro lado, los trabajos incluirán la recomposición de los desagües de las fincas vecinas "que afectan la solidez de los sillares de la fachada", tal como indican los arquitectos. Una de las novedades de la actuación será el soterramiento del cableado eléctrico para no afectar la estética de la fachada. Asimismo, el proyecto contempla una revisión de la sillería exterior, con el rejunte de las piezas, y la sustitución de las piezas de "marès" que presenten un estado deteriorado de conservación.
Tras el periodo de exposición pública en el que se encuentra el proyecto, el Ayuntamiento procederá a su aprobación con el objetivo de convocar la adjudicación de los trabajos. Se trata de una de las actuaciones incluidas en las ayudas del Fondo Estatal de Inversiones, por lo que la rehabilitación de la fachada del Roser deberá estar finalizada antes de marzo de 2010.
Rico ejemplo del Barroco
La iglesia del Roser, denominada antiguamente Nostra Senyora de la Rosa, se construyó sobre una iglesia anterior a principios del siglo XVIII, habiendo intervenido en la dirección de la construcción Joan Amorós Cantallops. Se trata de uno de los ejemplares destacados del periodo barroco en Menorca. El edificio es coetáneo de la Capella de les Ànimes de la Catedral.
La fachada tiene una composición compleja, con portada triple, remarcando el hueco central con doble pilastra de estilo salomónico y rica ornamentación. También las puertas laterales presentan una decoración trabajada, entre manierista y barroca, rematada por la hornacina. El pequeño campanario lateral data del siglo XIX, como añadido posterior.
La singularidad y armonía de la fachada constituyen un reclamo para los visitantes y es uno de los edificios más retratados durante la temporada turística.
La antigua iglesia, de propiedad municipal, fue objeto de una reforma que permitió habilitar la nave interior como la única sala municipal de exposiciones en Ciutadella. La última remodelación contó con el patrocinio de Sa Nostra.
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