Teatro. La asamblea reunió a más de 70 personas

TW
0

Toni Seguí Maó
El secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Bravo, expresó ayer su rechazo a la proliferación de expedientes de regulación de empleo y a los despidos expeditivos, por lo que animó a participar en la manifestación del próximo jueves día 26 de febrero para la defensa del empleo.

El sindicato UGT celebró ayer en el teatro de Fornells una asamblea general, que contó con la participación de 75 delegados, para analizar la situación económica y establecer un frente común para proteger el empleo. Lorenzo Bravo arremetió contra la economía especulativa, la globalización y la avaricia de los grupos financieros norteamericanos, que han generado la actual crisis económica. Bravo señaló la detección de un incremento de expedientes de regularización de empleo y de despidos, por lo que pidió la movilización el próximo día 26, con el objetivo de recuperar la dignidad de los trabajadores.

El líder sindical expresó la necesidad de que el Gobierno de Zapatero no recorte las ayudas a los desempleados y mantenga las políticas sociales, además de promover el cambio hacia una economía productiva. Apeló a la responsabilidad y solidaridad de los empresarios hacia los trabajadores para que éstos no soporten una crisis que no han provocado y, por otra parte, pidió a la banca que facilite ayudas a las familias y a las pequeñas empresas.

Por su parte, el secretario general de UGT en la Isla, José Reyes, coincidió en la defensa del empleo y en el rechazo frontal a las iniciativas empresariales para la regularización de las plantillas. Subrayó la especial intensidad y dureza de la crisis, de la que no se vislumbra un final cercano, y abogó para que la Administración y las empresas destinen más recursos económicos para la formación, con la finalidad de que los parados puedan optar a diferentes actividades profesionales.

Asimismo, Reyes incidió en la necesidad de que los desempleados y los ciudadanos con hipoteca perciban las ayudas necesarias y, por otra parte, destacó la importancia de que bancos y cajas no corten la financiación a las pequeñas empresas, para evitar el colapso de las mismas.