PP. Es partidario de mantener una postura seria y responsable, evitando al Grupo Mixto, a pesar de que pueda quedar en la oposición

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Laura Bañón Ciutadella
Tras la dimisión de Llorenç Brondo y Adrienne Sans y con un nuevo escenario político en el Ayuntamiento, la presidenta local del Partido Popular de Ciutadella, Assumpta Vinent, quiso dejar claro ayer que "no gobernaremos nunca con ningún díscolo como tampoco queremos la alcaldía con el apoyo del Grupo Mixto". La máxima representante de los populares en Ciutadella también aclaró que "no hemos ido a pedir a Joan Triay que se abstenga en la investidura del nuevo alcalde", aunque sí reconoce que su grupo iniciará contactos con el resto de partidos democráticos "con el fin de restablecer la normalidad en el Ayuntamiento".
Las declaraciones de Vinent resultan decisivas para el futuro político en Ciutadella. Si no hay reconciliación entre el PP y el Grupo Mixto, y Joan Triay mantiene su compromiso de voto a Pilar Carbonero, todo apunta a que el próximo gobierno municipal será progresista y estará encabezado por la socialista.

"El PP tiene dignidad y queremos demostrar a los ciudadanos que ha habido una renovación dentro del partido. Queremos dejar claro que nuestro trabajo es serio, pensando en los ciudadanos", afirmó Vinent. La presidenta local del PP insistió en que los concejales del Grupo Mixto "devuelvan las actas, que corresponden a nuestro partido, con el que se presentaron a las elecciones". Asimismo, la presidenta de la Junta Local del PP negó que se haya producido algún tipo de contacto o reunión con los miembros del Grupo Mixto. Vinent esgrimió que "no es posible ninguna aproximación a los díscolos por la traición que representó darse de baja del PP y porque los populares tenemos dignidad política".

Assumpta Vinent lanzó ayer un mensaje claro a los ciudadanos: "Que nadie se preocupe porque el PP no será ningún obstáculo para que la democracia triunfe en Ciutadella. Estemos donde estemos, actuaremos con respeto a los ciudadanos".
La dirigente popular en Ciutadella aseguró que "en estos momentos desde el Partido Popular debemos ser responsables de la situación política en el Ayuntamiento de Ciutadella. Si el Grupo Mixto dimite y conseguimos los 10 concejales que nos tocan será excelente, pero si sólo nos quedamos con los tres concejales que tenemos, nos quedaremos en la oposición". Vinent lamentó las especulaciones que han circulado estos días tras la dimisión del alcalde. "Es un espectáculo que el pueblo no se merece y ante el cual el PP sólo puede responder con serenidad y responsabilidad". En este sentido, se refirió a que "el PP es un partido responsable y si debe estar en la oposición, ahí quedaremos. Precisamente esto es lo que nos diferencia de los díscolos: somos un partido con dignidad democrática, serio y responsable".

La presidenta de la Junta Local aseguró que "el día que me puedan sonsacar que he sido una estrafalaria, me voy. Estoy segura que el PP actúa con seriedad y estoy convencida de que los ciudadanos y nuestros votantes lo sabrán agradecer si se restablece la normalidad democrática en Ciutadella, gobierne quien gobierne". Asimismo, en caso de que Pilar Carbonero sea alcaldesa, Vinent niega que el PP vaya a promover una moción de censura en este mandato y aseguró que "respetaremos el juego democrático, nos toque estar en la oposición o si nuestro sitio está en el gobierno".

El PSOE y el PSM mantienen el acuerdo y Pilar Carbonero puede ser la próxima alcaldesa
Tras la convulsa situación política desencadenada por la dimisión de Llorenç Brondo, junto a la renuncia de Adrienne Sans, el PSOE y el PSM siguen en actitud expectante ante los acontecimientos. Ambas formaciones han evitado realizar declaraciones estos dos últimos días ante una situación inesperada que ha sorprendido a todos. Sin embargo, el PSOE y el PSM mantienen el acuerdo de gobierno vigente y lo defenderán en la sesión de investidura del próximo día 16 como alternativa de gobierno que restablezca la normalidad democrática en el Ayuntamiento. Por su parte, UPCM mantiene su compromiso de votar a Pilar Carbonero como alcaldesa. Los nacionalistas aseguran que "desde el primer momento, el PSM-Entesa Nacionalista ha tenido como objetivo prioritario retornar la normalidad democrática en el Ayuntamiento de Ciutadella". Afirman que "es por eso que, visto que el PP no era capaz de hacer devolver las actas a los miembros del Grupo Mixto, ni que éstos las dejaban voluntariamente, el PSM llegó a un acuerdo de gobierno con el PSOE para, con el voto favorable de UPCM, llevar a cabo una moción de censura". El grupo municipal nacionalista asegura que "en el mismo momento que se vio que esta moción era una realidad, empezaron las dimisiones del Grupo Mixto y los intentos del PP de acercar posturas con ellos que les permitieran regresar al gobierno". Según el PSM, "en este contexto, queremos manifestar que el acuerdo de gobernabilidad con el PSOE tiene absoluta validez puesto que entendemos que la palabra dada en este sentido debe prevalecer por encima de los movimientos interesados del PP para mantenerse en el poder a cualquier precio".