hospital. La Conselleria de Salud y Consumo estudia la posibilidad de sustituir el helicóptero por una avioneta medicalizada

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redacción Maó
El Defensor del Paciente ha reclamado a la Conselleria de Salud y Consumo del Govern balear más medios y recursos para el Hospital Mateu Orfila, con el objetivo de evitar el traslado de enfermos a Mallorca. Además, ha cuestionado la posibilidad planteada por el Govern de sustituir el actual helicóptero por una avioneta medicalizada para realizar los servicios de traslado urgente.

El Defensor del Paciente ha reclamado al conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, que incremente la plantilla profesional del Hospital Mateu Orfila con un cirujano vascular y un neurocirujano, además de dotar al centro hospitalario con una UVI para neonatos, para evitar el traslado de enfermos a Mallorca. La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, asegura en una carta remitida a Thomàs que "no se puede tolerar que se mueva a un paciente cuando necesita de atención inmediata, ya que se le expone a morir en el camino por muy estabilizado que esté". Es más, Flores ha lanzado una seria advertencia al conseller de Salud y Consumo de que le responsabilizará de que cualquier paciente pueda fallecer o quedar imposibilitado en el 'Mateu Orfila' como consecuencia de una falta de servicios en el referido hospital, al que también se le debe dotar con un nuevo helicóptero de urgencias.

medios adecuados
Flores ha subrayado que el 'Mateu Orfila' no es un ambulatorio, sino un hospital que cubre el servicio sanitario de una población de 90.000 habitantes, por lo que resulta imprescindible que cuente con el personal especialista y los medios técnicos adecuados para afrontar cualquier situación que se presente.

Así, se ha referido al fallecimiento el pasado 10 de febrero de una joven menorquina que murió desangrada en el hospital de Son Dureta, de Palma, tras ser trasladada desde Menorca, después de que se produjeran complicaciones en una operación quirúrgica. Por ello, Flores ha preguntado al conseller "si es consciente de que se perdió una vida probablemente por no existir el servicio que necesitaba la paciente".

Sobre la posibilidad planteada por la Conselleria de sustituir el helicóptero por una avioneta medicalizada para trasladar enfermos a Palma, Flores ha asegurado que "es demencial que después de este luctuoso caso, en lugar de tomar medidas para que nunca más pueda ocurrir algo semejante, actúen de la forma contraria, quitando un servicio más rápido por otro más lento".

discriminación
La presidenta del Defensor del Paciente ha ahondado en la necesidad de que los centros hospitalarios de Balears dispongan de los suficientes medios humanos y recursos técnicos para atender correctamente a los ciudadanos. En este sentido, Flores ha asegurado que "todos los ciudadanos de Balears sin excepción son de primera y no de tercera, pese a la discriminación sanitaria que están padeciendo".

Desgracias y recursos sanitarios
Ante un hecho doloroso e inesperado todos intentamos buscar la solución para que algo así no se repita más. Cuando esta situación es sanitaria, por regla general se tienden a barajar hipótesis que tienen que ver con la insuficiente dotación de recursos humanos o de otro tipo en el sistema. Insuficiencia de recursos, que deben valorarse no sin antes tener en cuenta dos factores fundamentales; uno, la frecuencia del hecho doloroso y segundo, el funcionamiento del centro sanitario en tales circunstancias inesperadas. En la primera premisa, decir que en cualquier actuación sanitaria existe un porcentaje de riesgo (todas las operaciones quirúrgicas tienen porcentajes de complicaciones, ninguna por pequeña que sea está exenta), y que en este sentido es posible que con los medios que se disponen (hospitales pequeños) sea difícil, que no imposible, solucionar en cada momento las remotas complicaciones que puedan surgir.

De la segunda premisa, de los circuitos, de la gestión de las contingencias infrecuentes, de las urgencias, de la versatilidad de los servicios en estas circunstancias (servicios generales con funciones de subespecialidades, como medicina interna y cirugía general, entre otras), de los traslados, de la coordinación de servicios entre islas, de las conexiones telemáticas en estas circunstancias, por no plantearse, no significan, en mi opinión, que no sean parte de la solución más factible y realista en un entorno de insularidad y ante este tipo de desgraciadas situaciones.

Demandar un profesional determinado exclusivamente para cubrir contingencias muy infrecuentes, tiene dos efectos. Primero, que este profesional vaya perdiendo habilidades por falta de casos propios de su especialidad debido a la escasa población a su cargo (la competencia profesional está relacionada directamente con esta circunstancia), y segundo, que un solo profesional no es un servicio, y por tanto nunca llega a garantizar que el hecho infrecuente y doloroso se dé en el momento que este profesional se encuentre en el centro.