Sunseeker presenta una oferta "realista" para gestionar amarres en la ribera norte

"Hemos presentado un proyecto realista y ajustado a las necesidades de una Isla como Menorca", defiende Rosendo Vico, director de Sunseeker Sales Baleares. De hecho, la propuesta de esta empresa para reordenar el fondeo es muy conservadora con los amarres ya existentes (que no obstante tiene previsto mejorar), respetuosa con el entorno y ambiciosa en su pretensión de ofrecer un servicio de calidad. "Nuestra previsión es llenar el 85 por ciento de los amarres con embarcaciones de base de entre 7 y 10 metros de eslora y con las de 12 y 15, que también existen, llenaríamos el 75 por ciento. De gran eslora ahora no hay ninguna embarcación de base, por lo que todas serían de tránsito", apunta. Vico reconoce que en la ribera norte del puerto no es fácil competir con las ventajas que ofrecen los amarres de la ribera sur, donde además de una amplia gama de servicios, se ofrece a los usuarios una oferta de ocio prácticamente inexistente en la otra orilla, por eso, esta empresa juega su baza en el ajuste de precios. "Somos muy conservadores y ofrecemos tarifas graduales para las embarcaciones de base con la idea de que los propietarios no sufran un excesivo cambio", explica el director de Sunseeker Sales Baleares. "Incluso en la Illa del Rey, reservada para embarcaciones en tránsito, proponemos una tarifa máxima muy competitiva de 1,90 por metro cuadrado lineal de eslora", agrega.

Esta empresa también apuesta en su oferta por el servicio personalizado. Así, propone la creación de cerca de una decena de puestos de trabajo fijos todo el año. Destaca la creación de un servicio de vigilancia las 24 horas los 365 días del año, la contratación de tres marineros fijos, un operario para mantenimiento, un encargado de amarres y un administrativo.

Tres zonas
El proyecto básico de Sunseeker presentado al concurso público abierto por Autoridad Portuaria, cuya resolución podría conocerse este verano, distingue tres zonas diferenciadas en el puerto de Maó. En la primera, (desde la Base Naval hasta la Cala San Antonio) donde Autoridad Portuaria ha limitado las esloras, esta empresa ofrece la colocación de tres pequeños pantalanes de madera donde quiere recolocar las embarcaciones ya existentes. Además, propone ampliar las dos islas de pantalanes que hay para poder acoger nuevas embarcaciones e instalar una plataforma como muelle de espera para el abastecimiento de agua. En este área, cada pantalán se situará junto a un acceso público ya existente para no dañar el entorno. Sunseeker también propone forrar de madera los actuales pantalanes, así como la colocación de nuevos muertos para mejorar la calidad y la seguridad.
En la segunda zona, desde San Antonio hasta el límite con Cala Llonga y la Illa del Rey, Sunseeker Sales Baleares propone crear dos nuevos pantalanes para un total de ocho embarcaciones, "las que hay actualmente fondeadas", además de mejorar los ya existentes forrándolos también de madera. El emblemático edificio Venecia dispondrá de un pequeño pantalán para embarcaciones auxiliares. La planta baja del inmueble pretende ser convertida en un punto de encuentro, además de acoger servicios y duchas, mientras que la planta de arriba estará reservada para administración. En cuanto a la Illa del Rey, este espacio estará reservado sólo para embarcaciones en tránsito de entre 20 y 25 metros de eslora y tendrá capacidad para acoger unos 60 amarres. La novedad planteada será la creación de una isleta conectada a los amarres con espacio para colocar pequeños armarios y con paneles solares para proporcionar iluminación a los pantalanes.

Cala Llonga
Para la tercera zona, que comprende el área de Cala Llonga y donde Autoridad Portuaria da mayor libertad en las propuestas, esta empresa oferta la creación de dos nuevos pantalanes de tres metros de ancho y otros seis menores para embarcaciones más pequeñas. En esta zona, Sunseeker contempla el suministro eléctrico y de agua potable para las embarcaciones.