Obras. La tercera fase del proyecto urbanístico de Coves Noves II va a codearse con Son Parc

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M.P.F. Maó
El proyecto de urbanización de Coves Noves II sigue su curso. La empresa adjudicataria, Juan Mora S.A., ha comenzado recientemente la tercera fase de este proyecto que empezó a ejecutarse hace aproximadamente cuatro años.
El proyecto perfilaba la urbanización de la zona en tres fases diferenciadas por lo que una vez termine esta última intervención, culminará el proceso de desarrollo urbanístico de Coves Noves II.

Según manifiesta el responsable de la empresa, Juan Mora, "la primera fase está completamente acabada, respecto a la segunda se están perfilando los últimos retoques por lo que este año completaremos la actuación y, además, ya estamos trabajando en la tercera y última porción del terreno".

Cabe destacar que las actuaciones de la empresa se limitan al levantamiento de la infraestructura, es decir, apertura de calles y avenidas, colocación de pavimento, alcantarillado, alumbrado público y abastecimiento de agua, entre otros. Aún así, Mora indica que la Administración ya está concediendo licencias para edificar en la primera fase por lo que "la zona ya empieza a tomar forma con el levantamiento de algún que otro chalé".

A pesar que el alcalde de Es Mercadal confíe en que dentro de este año podamos ver culminado todo el proyecto urbanístico, el responsable de la constructora cree que el plazo de finalización se demorará a principios del año próximo.
Ramon Orfila recuerda que la empresa promotora de Coves Noves II fue la primera en asumir el contenido del Plan Territorial Insular (PTI), lo que supone una reducción sustancial del número de plazas residenciales y turísticas previstas a edificar. La reducción pasó de las 4.275 previstas a las 2.262, es decir, 2.013 plazas menos o, lo que es lo mismo, una reducción del 47 por ciento respecto a las expectativas de urbanización. Este acuerdo al que llegaron el Ayuntamiento de Es Mercadal y los promotores de la urbanización en marzo del 2004 y ratificado por el Consell insular en 2005, supone la construcción de 1.942 plazas de uso residencial y 420 de uso hotelero.

Esta negociación empezó a gestarse a mediados de 2003 cuando se aprobó definitivamente el PTI. La zona ya tenía aprobados el plan parcial y el proyecto de urbanización además de contar ya con algunas obras comenzadas. Los promotores accedieron a paralizarlo y negociar así la calificación de un sector de Cala Molí de alto valor natural y paisajístico en el que se permitía la edificación de viviendas unifamiliares, que habrían provocado un impacto visual demoledor, para pasarlo a zona verde a cambio de hacer menos drástica la reducción de plazas en Coves Noves II. Es así como quedaron estipuladas estas 2.262 plazas y una previsión de 426.000 metros cuadrados de espacio libre público que incluye especialmente el área preservada de Cala Molí.

Orfila recalca que fue un acuerdo plenamente satisfactorio teniendo en cuenta el avance constructivo en el que ya se encontraba la urbanización.