Visita. Thomàs valoró muy positivamente la nueva infraestructura destinada a los enfermos

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M.P.F. Maó
El centro de día psiquiátrico del Hospital Mateu Orfila albergará los primeros pacientes durante la segunda quincena del mes de abril. Así lo manifestó ayer el conseller de Salud y Consumo del Govern, Vicenç Thomàs, durante una visita oficial a las nuevas instalaciones que completan el proyecto del centro sanitario.
Este servicio asistencial ofrecerá un nuevo recurso a la población y cubrirá a su vez una necesidad que hasta el momento sólo se podía ofrecer con un traslado de los pacientes a otros centros sanitarios de las Islas.

Las dependencias ocupan una superficie de 250 metros cuadrados y se encuentran ubicadas en el primer piso del edificio.

El centro tiene un acceso completamente independiente al Hospital, además de espacios amplios con equipamientos especializados. Dispone de una zona de control, dos salas de estar, una sala de terapias, sala de curas, salas de reuniones, una gran terraza y dependencias de enfermería, psicología y psiquiatría.

El hospital de día psiquiátrico se ha estructurado de manera que la distribución de espacios permita que un solo grupo de profesionales puedan atender a dos tipos diferentes de pacientes. Por una parte, se podrán atender hasta diez personas que sufran un trastorno mental grave y por otra, podrá albergar cuatro pacientes con trastornos de conducta alimentaria.

Thomàs, que visitó el recinto acompañado por el director general del Servei de Salut, Josep Pomar; el gerente del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez; la consellera insular de Acción Social, Noemí Gomila y representantes de las asociaciones que acogen a este tipo de pacientes, remarcó que "las personas afectadas por un trastorno alimentario no necesitarán permanecer en Son Dureta para recibir el tratamiento posterior a la hospitalización y que suele requerir una estancia de entre tres y seis meses".

En cuanto a los trastornos mentales el centro permitirá el tratamiento en régimen de hospitalización parcial como paso intermedio entre la hospitalización completa y la comunidad entre aquellos enfermos que presenten síntomas agudos de descompensación mental grave.

Vicenç Thomàs añadió que "este nuevo servicio asistencial aumenta la cartera de servicios puesto que incorporará cuatro nuevos profesionales".
Por su parte, la representante de la asociación contra la anorexia y la bulimia de Balears, Linda Pieri, mostró ayer su satisfacción al poder contar con un centro de estas características puesto que "Menorca suele trasladar a Mallorca unos 15 casos al año, una cifra que, aunque desconozcamos los motivos, está por encima de la media estatal". Maruja Cerezo, representante de AFEM coincidía con Pieri en que las plazas disponibles para pacientes con trastorno mental eran muy necesarias.

Las obras de adecuación de la zona han supuesto una inversión de 755.451 euros y el plan de montaje del nuevo hospital, incluyendo mobiliario y equipamiento sanitario e informático, ha tenido un coste económico de 40.091,11 euros.