Charla. La consellera Vives charló con los empresarios para conocer de primera mano sus problemas

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LL.A.C. Ciutadella
En baches económicos como el actual, una ligera bajada se interpreta como un éxito, y esto es lo que le ha pasado al sector del calzado menorquín. Sus ventas cayeron en 2008 un 0,39 por ciento, facturando 300.000 euros menos que el año anterior. "En estos tiempos que corren, es un dato muy positivo", asegura el secretario de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca, Pau Seguí.

Para demostrar su apoyo al sector, la consellera de Industria del Govern balear, Francesca Vives, se desplazó a Menorca para visitar diversas fábricas y continuar así la ronda iniciada semanas atrás. Durante su recorrido por diversas empresas de Ciutadella, Vives constató las dificultades por las que atraviesa el sector, básicamente dos: el coste del transporte y la falta de liquidez. Este último es el mayor problema de las empresas, según Pau Seguí. "En un sector como el industrial, en el que pasa mucho tiempo desde que empiezas a fabricar hasta que cobras, es muy necesaria la financiación externa, y actualmente las entidades financieras están muy restrictivas", asegura.

En este sentido, la consellera aseguró que el presupuesto de su departamento es limitado, y ofreció las ayudas que están en su mano. Así, recordó que actualmente están en marcha las ayudas para el sector industrial, a las que pueden acogerse las empresas menorquinas. El pasado año las fábricas de calzado de la Isla obtuvieron aproximadamente un millón de euros mediante esta vía, una cantidad que generó una inversión total de unos 3 millones de euros, y que según la consellera será similar este año. No obstante, Vives recordó que para agilizar los pagos, en esta ocasión los expedientes se tramitarán según lleguen a la conselleria, por lo cual apremió a las empresas menorquinas a presentar sus solicitudes.

Pau Seguí asegura que las ayudas procedentes de esta conselleria, destinadas a inversiones y a promoción comercial, son muy adecuadas para el sector del calzado menorquín. Primero, "porque son fábricas que tecnológicamente están al día", y segundo "porque es sabido que nosotros hacemos un gran esfuerzo para promocionarnos en el exterior, cada vez más".

De hecho, la buena marcha de las exportaciones es lo que ha permitido que las ventas apenas sufran modificaciones en el 2008. Así, la comercialización en el exterior se incrementó el pasado año un 6,5 por ciento, facturando 33,5 millones de euros. "El mercado español cada vez es más pequeño, y en cambio en el extranjero estamos ganando mercado, lo que nos permite aguantar la pérdida nacional", explica Pau Seguí.

En relación al transporte, el secretario de los fabricantes de calzado aseguró que "las ayudas que vienen del Estado son muy pequeñas, representan un porcentaje muy bajo de los costes reales". El pasado año, las empresas menorquinas pagaron más de 2,5 millones de euros en concepto de transporte del material. En este sentido, la consellera de Industria aseguró que "volveré a poner este tema en conocimiento de quien tiene las competencias, ya que creo que se podrían incrementar las ayudas estatales a los empresarios".