Instituciones. Mercè Amer y Antònia Allès se reunieron con el sector para buscar puntos de encuentro entre las partes implicadas

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Toni Seguí Alaior
La consellera de Agricultura del Govern balear, Mercè Amer, anunció ayer la convocatoria de ayudas para los titulares de explotaciones de ganado vacuno lácteo, con el objetivo de proceder a la aplicación de un programa piloto de desarrollo sostenible en Balears. La línea de ayudas cuenta con una dotación presupuestaria de 1,7 millones, de los que 1,36 millones se repartirán entre las 170 fincas de producción láctea de la Isla.

La consellera Mercè Amer señaló que la convocatoria correspondiente a 2008 para las fincas ganaderas de la Isla, que se dedican a la producción láctea, contempla ayudas de 100 euros por unidad para las primeras 100 cabezas de ganado, cantidad que se reduce a 75 euros a partir de la centena. Además, la ayuda se incrementará en 2.000 euros si la finca productora cumple un mínimo de seis de un total de 10 requisitos que se refieren a la calidad de la leche, las inversiones para la mejora de la calidad ambiental, la pertenencia a una cooperativa o asociación de defensa sanitaria, el uso racional de energías, el ahorro del agua y los programas de formación.

Amer reconoció que la cantidad era inferior a anteriores convocatorias, aunque recordó que el Govern afrontó el pasado año un plan de choque, por importe de 2 millones de euros, para atender las demandas del sector agrario de la Isla. Asimismo, la consellera señaló que el Govern balear ha acordado una línea de crédito plurianual hasta 2014, para facilitar financiación a las explotaciones que están descapitalizadas. La tercera iniciativa está ligada al Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, con ayudas destinadas para jóvenes agricultores, para la modernización de fincas agrícolas y para la mejora del medio ambiente y del entorno natural.

Finalmente, Amer anunció para finales de año una nueva convocatoria de ayudas para las fincas de producción láctea.

Reunión
Por otra parte, ayer se reunieron Mercè Amer, Antònia Allès y representantes de AGRAME, AGRENA, FAGME, Unió de Pagesos, UCAME y UCABAL para analizar la situación por la que atraviesa el campo menorquín. La reunión concluyó con el compromiso de los asistentes de presentar antes de Semana Santa un conjunto de medidas de aplicación a corto y largo plazo, con el objetivo de garantizar la continuidad del sector agrario, según informó la consellera Antònia Allès.

Las medidas deberán analizarse durante las próximas semanas, aunque ya ha trascendido la realización de una campaña para promocionar en diferentes mercados el queso de Denominación de Origen Mahón-Menorca.
Antònia Allès expresó su satisfacción por el diálogo habido entre las administraciones, la industria y el sector agrario, así como por el compromiso adquirido por las tres partes para consensuar una serie de iniciativas que aporten una cierta tranquilidad durante los próximos años. Allès recalcó la necesidad de que las explotaciones agrarias dedicadas a la producción láctea deberán dimensionar su actividad para que sean sostenibles.