"Los platos típicos de la Isla son humildes pero muy finos"

M.P.F. Maó

¿Cómo recala en la Isla?
Llegué a Menorca en el año 1983 para trabajar como guía turística de la empresa Horizon. Primero estuve trabajando en S'Algar, luego en Santo Tomás y Cala Galdana y finalmente, por un error de administración, que tenían que enviar a otro pero no tuvo carné, me enviaron a mí a Son Bou. Allí me encontré con el que ahora es mi marido. Yo no creo en las casualidades, ése tenía que ser mi destino. Pasé allí el verano pero a finales de octubre me ofrecieron ir a Lanzarote para realizar el primer lanzamiento de Horizon allí, y me fui. En Navidad, mi pareja vino a Lanzarote y me trajo el anillo de compromiso y en marzo de 1984 nos casamos en Inglaterra pero nos trasladamos a la Isla a vivir.

¿Y cómo se le ocurre escribir un libro de recetas propias de la Isla cuando sus raíces son cien por cien inglesas?
Nunca había cocinado, siempre había tenido a mis padres que lo hacían por mí o había cocinado comida rápida. Pero de repente, tengo un marido a quien alimentar y a quien dar de comer. Al principio, mis platos eran horribles y el pobre se lo comía todo por amor. Un día puse leche condensada en una sopa de verduras. Mi suegra empezó a enseñarme algunos platos al igual que otros familiares de mi marido, me interesaron y aprendí mucho. Al buscar libros escritos en inglés de cocina de la Isla para aprender más, vi que no había casi nada. Por ello decidí escribir uno con recetas que cualquiera pudiera cocinar, fáciles. Esto fue en el año 2000. En 2001 lo tradujimos al castellano y posteriormente al catalán. Actualmente ya vamos por la segunda edición. Además, las recetas son las que me enseñaron los familiares de mi marido. Las fotos son de Jacinto Calvo y Biel Calafat y los platos los elaboraron profesionales como Antonio Borràs de Rocamar, Damián Borràs de Oliaigo y en Doro de Sa Parareta de Sant Lluís.

¿Ha pensado en publicar otro libro?
Cuando pasen estos años difíciles voy a publicar otro de la misma colección que hable de postres menorquines. El turista, cuando va a un restaurante, tan sólo puede probar postres helados y, con la riqueza con que cuenta la Isla en relación a la repostería, deberíamos fomentarlo más.

¿Cómo definiría la cocina isleña?
Se caracteriza por tener platos muy humildes, sencillos pero con muchísima finura. Con cualquier plato de Menorca puedes ir a cualquier lugar y dejar al comensal muy satisfecho.