Exposición. Recoge instrumentos musicales de todos los tipos, muchos de ellos fabricados por el propio Martí. - D.M.

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Como buen perfeccionista que es, Miquel Martí afirma que las cosas "aún se pueden hacer mejor". Y precisamente ésa es la empresa en la que se encuentra embarcado con su colección de instrumentos musicales en miniatura, muchos de los cuales ha fabricado con sus propias manos. Ya son quince años de afición, y en el Cercle Artístic, entidad a la que pertenece desde 1966 y para la que ha desempeñado un papel muy activo, conocían sus facultades, por lo que le propusieron organizar una exposición, que actualmente se puede contemplar en la sala Jeroni Marquès hasta el próximo mes de abril.

El origen de cómo comenzó todo es bien curioso. Un buen día, un amigo le regaló un instrumento en miniatura, y a partir de ahí empezó a coleccionarlos. Los adquirió en todas las tiendas de Menorca en que se vendían y después eran amigos y conocidos quienes se los traían desde fuera de la Isla. Pero un día se dio cuenta de que si quería seguir ampliando su colección no le quedaba más remedio que fabricarlos él mismo. Y así, desde que diera forma a unas pequeñas castañuelas, Martí no ha parado hasta que ha logrado reunir unos 150 instrumentos, la mayoría de los cuales se pueden contemplar en la muestra.

Confiesa no tener uno favorito, pero reconoce que se siente especialmente orgulloso de uno de sus últimos trabajos, un clavicémbalo al que ha dado forma tomando como base una caja de puros. Y es que a Miquel sólo le hace falta tener materia prima (madera, piel, plástico y cuerda) para hacer cualquier instrumento que se proponga. El artista suele utilizar internet para encontrar fichas de los instrumentos más exóticos que pueda haber.
La muestra se puede visitar los lunes, miércoles y viernes, entre las 10 y las 12.30 horas. La entidad también está abierta a organizar visitas para grupos escolares.