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Pocos lo han olvido y algunos no pierden la esperanza de revivir una jornada similar. Hoy se cumplen cinco años de la última gran nevada que cubrió la Isla. El 26 de enero de 2005 prácticamente toda Menorca se desperezaba con un manto blanco de entre 10 y 20 centímetros de nieve que dibujó bellas estampas y provocó algún que otro problema de movilidad. Los copos comenzaron a caer de madrugada y el intenso frío obró el milagro para muchos. La nieve cuajó e incluso continuó nevando de forma intermitente a lo largo del día. La actividad escolar quedó suspendida, andar por la calle se convirtió en un reto de equilibristas y el Aeropuerto permaneció inoperativo durante casi cinco horas. La carretera general también fue cortada otras dos horas y el tráfico marítimo quedó interrumpido. Sin embargo, la tempestad de nieve más intensa vivida en la Isla de la que hay testimonio escrito tuvo lugar el 13 de febrero de 1956 el "Any de sa Neu". Una ola de frío se apoderó de toda Europa y esta pequeña isla del Mediterráneo no se libró de su azote.