Ochenta jóvenes menorquines menores de 29 años, parados, sin estudios, con cargas familiares y que actualmente no reciben ninguna prestación, participan desde hace unos días en un programa pionero en la Comunidad y en España que combina a formación y trabajo, con un contrato por el que reciben un sueldo mensual de 624 euros. La iniciativa ha sido puesta en marcha por la Conselleria balear de Trabajo y en el conjunto de las Islas participan 390 jóvenes (seleccionados por el SOIB), en colaboración con los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes (Maó y Ciutadella en Menorca) y con los consells, encargados de gestionar la iniciativa en municipios con menor población.
El objetivo, según explicó la consellera balear de Trabajo, Joana Barceló, es ofrecer a estos jóvenes una segunda oportunidad. "Sin formación no hay futuro", recalcó. Los participantes trabajan a media jornada aprendiendo un oficio (de jardinero o peón) y el resto del tiempo deben emplearlo en lograr una certificación profesional, es decir, completar los ciclos formativos básicos de su educación, ya sea en enseñanza Primaria, Secundaria, acceso a la Universidad o alfabetización. "Es clave trabajar con los jóvenes porque es el colectivo que mayores dificultades tiene a la hora de acceder al mercado laboral, especialmente si no tiene una formación consolidada", comentó Barceló.
En Menorca, el 15 por ciento de los jóvenes menores de 25 años en edad de trabajar está en paro, dos puntos por encima de la media estatal. Por este motivo, según Barceló, la mejor forma de salir de la crisis es a través de una mayor formación y este proyecto incide en lograrla.
En Maó el programa beneficia a veinte jóvenes (catorce hombres y seis mujeres) que trabajan en las zonas verdes del municipio desempañando labores de auxiliar de jardinería y recibiendo a la vez formación en la Escuela de Adultos. En Ciutadella también participan otros veinte jóvenes (once hombres y nueve mujeres). Diez trabajan como peones de obra en la mejora de calles y aceras del municipio con el fin de eliminar barreras arquitectónicas y otros diez acompañan a personas mayores. Por su parte, el Consell se encarga de gestionar el programa en el resto de municipios de la Isla. En este caso participan cuarenta jóvenes (diez de Alaior; doce de Es Castell; ocho de Sant Lluís; cuatro de Es Mercadal; cuatro de Ferreries y dos de Es Migjorn) que desempeñan trabajos de peón auxiliare de rehabilitación, limpieza y conservación de espacios naturales en sus municipios de residencia, a la vez que reciben formación en la Escuela de Adultos de Maó, Ciutadella y Alaior. La inversión total del programa asciende a 3,3 millones de euros para un total de veinte proyectos en todas las Islas. En Menorca, la inversión sube a 681.821 euros, con un total de cuatro proyectos. La intención de la Conselleria es extender en un futuro esta experiencia a la empresa privada.
Por otra parte, se destacó la próxima puesta en marcha del programa informático de la Red Trabajo, con el fin de impulsar la labor de intermediación entre el SOIB y las empresas que inició el Govern el pasado año y gracias a la cual, según Barceló, en 2008 se formalizaron en Menorca 956 contratos y 1.613 en 2009. En 2010 "esperamos multiplicar esta cifra por cuatro".
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