Debate. El portavoz del PP, Juan Manuel Lafuente, escucha al alcalde Vicenç Tur anoche en el pleno - Gemma

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De "sainete" y "culebrón" tildaron anoche los portavoces de la oposición en el Ayuntamiento de Maó la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque eso no impidió que el equipo de gobierno aprobara en el pleno la prórroga de la suspensión de las licencias, vigente ya desde hace dos años. Ante las críticas de los concejales Carlos Salgado, por parte de Ciudadanos de Menorca (CMe), y Juan Manuel Lafuente, del Grupo Popular, el alcalde Vicenç Tur admitió que la larga tramitación del nuevo Plan General "no es lo más conveniente", pero recordó que muchos de los informes necesarios para el procedimiento, sobre todo aquellos relativos a medio ambiente y que debe emitir el Govern, no cumplen el plazo legal y alargan el proceso en algunos casos hasta más de un año.

Tur afirmó que debido a la complejidad de la revisión integral del Plan de 1987, el Ayuntamiento se acogerá al Decreto Ley 5/2009, que permite ampliar el plazo de la suspensión de licencias. El gobierno de izquierdas apoyó dicha prórroga frente al voto contrario de PP y CMe, aunque con la introducción de una enmienda para evitar fijar un plazo de un año.De este modo la suspensión se prolongará hasta que tenga lugar la aprobación provisional del PGOU, con "la voluntad de que no llegue a un año", según manifestó el alcalde, y quedará sin efecto en el momento en que se produzca la aprobación definitiva del documento. Además el acuerdo plenario señala que el periodo máximo de suspensión podrá ser de cuatro años, a contar desde el 13 de febrero de 2008, fecha en que tuvo lugar la aprobación inicial.Las zonas afectadas por dicha suspensión de licencias son todas las reguladas por el Plan de 1987, una delimitación demasiado inconcreta para el portavoz de CMe, Carlos Salgado, quien aseguró que los ciudadanos "tienen que saber a qué atenerse".

Actividad económica

Tanto el edil de CMe como el popular Juan Manuel Lafuente reprocharon al gobierno de Tur la inseguridad jurídica que genera la lentitud en la revisión del Plan General, así como la paralización de la actividad económica y el perjuicio que se causa a los vecinos de Maó por la suspensión de los permisos de obras.Tur negó que la suspensión haya afectado a la economía local ni paralizado proyectos. Según el alcalde, la suspensión de licencias sólo se produce en los casos en los que los dos planeamientos, el de 1987 y el que se tramita, entren en contradicción, "algo que no ha ocurrido en los dos últimos años", aseguró.Los casos de conflicto han sido "mínimos", afirmó Tur, quien añadió que durante 2009 se han concedido 116 licencias de obra mayor y "no hay ninguna parada". El edil socialista se refirió a la nueva normativa balear y señaló que el Decreto 5/2009 "no ha sido pensado para los ayuntamientos y menos exclusivamente para Maó", como sugirió irónicamente el portavoz de CMe, sino que "se ha hecho pensando en el Govern, ante su dificultad para una emisión ágil de los informes"."No nos convence", respondió el portavoz del PP, Juan Manuel Lafuente, quien recordó al alcalde que la mayoría de los informes necesarios para la tramitación del Plan "han sido contestados hace más de un año". El concejal popular exigió "una rápida solución" para el nuevo planeamiento "por el interés general, debido a la incidencia social y económica de las decisiones políticas", a la vez que recordó que el debate sobre la revisión del Plan se inició en 2003.