Antón Aguiló Taltavull - Elena

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Autoficha
Me llamo Antoni Aguiló Taltavull y tengo 49 años. Nací en Ciutadella pero vivo en Maó. Estoy casado y tengo 2 hijos. Trabajo de gerente en la Cooperativa de San Crispín y soy responsable de producción de la Asociación Amics de S'Òpera. Mis aficiones son la música clásica y la ópera, el tenis, el baloncesto, viajar y la lectura.

¿Cuándo comenzó su afición por la ópera?
Desde siempre. Mi padre es un gran aficionado y mi tío es el músico Antón Aguiló, pianista que dirigió la Banda de Música de Ciutadella. La verdad es que siempre he escuchado ópera en casa.

¿Desde cuándo participa en la Asociación Amics de S'Òpera?
Hace diez años me pidieron que formara parte de la Junta y me gustaría seguir hasta que el cuerpo aguante. También entré en el Coro de la Ópera y en el Coro de Cámara de la UIB pero tuve que dejarlos por falta de tiempo para acudir a los ensayos.

¿En qué se basa el trabajo de la asociación?
Nos ocupamos de organizar dos semanas de ópera al año y lo hacemos de manera altruista, cada uno tiene su trabajo. Decidimos qué óperas programar y a quién contratar. Antes realizábamos algunas producciones propias pero no pudimos continuar por lo costoso que resulta, así que compramos producciones a otros teatros. Yo en concreto me ocupo de coordinar todo lo referente a transporte y la puesta en marcha hasta el día del estreno. Una vez trajimos "El barbero de Sevilla" desde Sudamérica.

¿Con qué problemas se encuentran normalmente?
El principal problema es que el Teatre Principal es pequeño y es difícil que las obras se adapten al tamaño disponible. La medida del foso también lo dificulta porque no hay cabida para todos los músicos, así que no podemos contar con óperas que requieran grandes orquestas. El hecho de estar en una isla lo hace tan complicado que a veces dan ganas de abandonar, pero cuando luego ves el resultado, compensa y vuelves a empezar con más energía.

¿Qué cree que es lo mejor que han traído hasta ahora?
Creo que "Falstaff" fue de lo mejor que organizamos. Hemos contado con los mejores directores y cantantes que hay actualmente. A veces han venido directamente desde el Metropolitan de Nueva York. Opino que hemos abierto un abanico de estilos en la Isla, nunca antes se había puesto Mozart en escena. Me gustaría que pudiésemos introducirnos en la ópera francesa pero son obras con muchos personajes y eso lo encarece mucho.

¿Alguna anécdota que contar?
Muchas, por ejemplo, cuando se estrenó "Simón Boccanegra"' nos quedamos sin cantante el mismo día de la función. Tuvimos que avisar a otro que estaba ensayando en Hamburgo. Si esa misma mañana estaba en Alemania, por la noche estaba cantando en Menorca.