Heras. Conoció a su pareja, un chico francés, durante su estancia en Inglaterra - L.H.

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Aunque nació en Eivissa, Luna Heras Rodríguez llegó a Menorca junto a su familia con tan sólo dos meses de edad, por lo que su infancia y adolescencia están ligadas a Maó, donde residió hasta los 17 años. Como muchos otros jóvenes, esta menorquina se marchó de la Isla para estudiar y, aunque comenzó la carrera de Filosofía en Barcelona, finalmente se trasladó a Salamanca y se decantó por la Filología Inglesa. Una beca Erasmus en Inglaterra le cambió la vida, ya que fue allí donde conoció a su actual pareja, un chico francés. Tras acabar la carrera decidió instalarse en Toulouse junto a él y allí reside desde hace casi tres años.

Comenzó estudiando Filosofía en Barcelona y finalmente se licenció en Filología inglesa en la Universidad de Salamanca ¿Por qué este cambio de rumbo?
No empecé con muy buen pie en Barcelona y, además, me di cuenta de que quería estudiar algo relacionado con el inglés. Mis abuelos paternos viven en Salamanca por lo que decidí instalarme allí y así poder estar más cerca de ellos y de esa parte de mi familia. Cuando cursaba tercero conseguí una beca Erasmus y me trasladé durante unos meses a Southampton, al sur de Inglaterra.

¿Qué supuso esta experiencia?
Fue una experiencia muy enriquecedora que, desde luego, ha cambiado mi vida. Tuve la oportunidad de formarme siguiendo un sistema educativo diferente al español y aprendí mucho. A nivel personal también supuso una experiencia interesante porque conocí a gente de todo el mundo. En Southampton compartí piso con otros estudiantes, una chica inglesa, un chico alemán y dos franceses. Era una auténtica casa "internacional". Uno de mis compañeros de piso es mi pareja actual. Irónicamente él me ha guiado más hacia el idioma francés, a pesar de que estudié filología inglesa.

¿Cuándo y por qué decidió instalarse en Toulouse?
Tras mi estancia en Inglaterra volví a Salamanca y acabé la carrera. Fue entonces cuando me decidí a venir a Toulouse, donde trabajaba mi novio. Llegué aquí en abril de 2007 y como encontré trabajo fácilmente y me adapté bien a la vida francesa, opté por quedarme aquí.

¿Qué recuerdo guarda de la primera vez que llegó a ciudad?
La primera vez que visité Toulouse no me causó ni frío ni calor. Toulouse es una ciudad que te gana poquito a poco, el amor por el color rojizo de los ladrillos de los edificios viene con el tiempo.

Dice que le resultó fácil adaptarse a la vida francesa...
Digamos que al principio me costó hacerme a la idea de que había dejado mi país, mi lengua, mi familia, mis amigos y mi cultura "para siempre". Una vez te das cuenta de que el "para siempre" no existe y de que hay que vivir día a día, todo salió rodado. La vida y la gente en Francia no son muy diferentes que en España. Toulouse está cerca de la frontera y hay mucha gente aquí que tiene familia española. Así que, en general, no me costó mucho adaptarme. No, no me costó mucho la verdad.

¿El idioma resultó un problema?
El primer trabajo que encontré era de cara al público y no tuve más remedio que aprender francés rápido. No obstante, he de decir que no me costó mucho. El hecho de hablar francés hace que se te acepte bien. Cada país y cada lengua tiene su pragmática, sus normas de cortesía particulares, y para llevarte bien con los franceses basta con comprenderlas.

Tras casi tres años residiendo allí, ¿qué es lo que más le gusta de Toulouse?
Lo que más me gusta de Toulouse es la comida. Aunque soy una fan de la comida española y de las especialidades menorquinas, en el sur de Francia se come genial y hay muchísimo culto por la buena comida a todas las edades. Otra de las cosas que me gustan de la ciudad son las terrazas de los bares en verano, me recuerdan mucho a España! También es preciosa la vista del río Garona. Lo que menos me gusta de Toulouse es que no hay mar, ni puerto, ni playa...

¿Qué peculiaridades destacaría de los franceses?
Como en cada cultura, hay de todo. En general, no tengo nada de lo que quejarme y no por ser española me tratan diferente, los franceses son muy abiertos en ese sentido. Quizá da la sensación de que tienen menos sentido del compañerismo que los españoles y, en general, son un poco más protestones que rigurosos. No obstante no me gusta generalizar y tengo que decir que tengo muy buenos amigos y compañeros de trabajo aquí.

Muchos comentan que existen diferencias entre vivir en París y en otras ciudades de Francia. ¿Está de acuerdo?
No me considero tan "francesa" como para captar estas diferencias aunque lo que sí puedo decir es que, en todo caso, eso es lo que dicen los franceses de provincia: que los parisinos son más serios y menos cercanos.

Trabaja para la compañía Airbus ¿En qué consiste su labor exactamente?
Toulouse es una de las grandes capitales de la aeronáutica y todo el mundo bebe de la European Aeronautic, Defence and Space Company (EADS), la corporación industrial europea más importante, dentro del segmento de negocio de la aviación y el espacio, a la que pertenece Airbus. Mi trabajo en la empresa consiste en crear los pedidos para lo que se denominan "medios generales", es decir, me ocupo de todo excepto de la aeroestructura y los productos para el almacén. Así, me encargo de la formación de empleados, el marketing, los productos multimedia, los viajes, los eventos y salones de Airbus, etcétera. Debo encontrar el proveedor, crear el pedido y ocuparme de que no haya ningún problema desde que surge la necesidad hasta que se paga al proveedor.

La principal fábrica de Airbus en Toulouse se encuentra junto al Aeropuerto, ¿vive muy lejos?
No. Vivo y trabajo en Blagnac, un pueblecito que está situado a diez kilómetros del centro de Toulouse. En Blagnac está situado el Aeropuerto de Toulouse y la mayor parte de las empresas aeronáuticas. Así que vivo cerca del trabajo e incluso en verano... ¡puedo ir a trabajar en bicicleta!

¿Visitas Menorca a menudo?
La verdad es que visito la Isla mucho menos de lo que me gustaría. Intento venir dos veces al año más o menos.

¿Volverá a instalarse en la Isla a largo plazo?
Quizá. Desde luego estoy segura de que volveré regularmente a la Isla durante vacaciones. Es necesario volver a "casa" de vez en cuando para conectar los pies con las raíces. Recordar de dónde venimos recarga las pilas y ayuda a saber a dónde vamos. Y para responder a la pregunta: puede que vuelva a Menorca pero no será en un futuro próximo.


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