Maó. Gual compareció acompañado de Navas y García, de la Junta Insular de Menorca - Gemma

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"Venimos a trasladar un mensaje de confianza, estamos en buenas manos. Los médicos de Menorca son unos excelentes profesionales, con una buena formación y mucha dedicación a sus pacientes, tenemos también un excelente hospital y una red de centros de salud que mejora día a día".

Así se expresaba ayer el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Baleares, Joan Gual, quien acompañado por el presidente y secretario de la Junta Insular de Menorca, Francesc García Olives y Luis Navas, respectivamente, compareció ante los medios para salir al paso de las últimas críticas vertidas sobre los profesionales del Hospital Mateu Orfila.

En su comparecencia, el doctor Gual explicó que la existencia de casos aislados en los que los resultados no han sido los esperados "no pueden hacernos perder de vista la labor diaria de los profesionales en beneficio de la salud y el bienestar de los menorquines". El presidente colegial apeló a la responsabilidad de personas y colectivos a la hora de manifestarse sobre la sanidad.

"Declaraciones poco rigurosas, sin haber realizado el análisis oportuno, y efectuadas de una forma poco adecuada puede conducir a la pérdida de confianza de los pacientes, algo que es imprescindible para el desempeño de nuestra profesión", advirtió Gual.
El presidente del COMIB solicitó, asimismo, que no se politizase la profesión sanitaria y defendió la labor de los diferentes gerentes con los que ha contado el Área de Salud de Menorca. "Con independencia de su color político, todos hacen lo que pueden para que la atención médica sea de calidad", aseguró.

Época de errores y críticas

El desembarco de Gual en la Isla se produce en una época convulsa en la que algunos errores médicos y las quejas de colectivos de usuarios han venido a empañar la labor diaria de los profesionales del Área de Salud de Menorca.

Las denuncias de "abuso de poder" por parte de militantes y cargos del PSOE, que trabajan en el Hospital Mateu Orfila, y la petición del cese de la psiconcóloga solicitado por un grupo de afectados de cáncer, así como el cuestionamiento del responsable de la sanidad menorquina, Antoni Gómez Arbona, han causado malestar entre el colectivo médico, motivando la intervención de la organización colegial.