Viviendas. Aparecen a la derecha de la imagen superior, junto al recinto de taula que está a la izquierda. - PAC

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Un campaña de excavaciones arqueológicas, financiada por el Ministerio de Cultura con 86.000 euros, ha permitido identificar como casas talaióticas dos de las estructuras arquitectónicas localizadas en el sector situado al sur del recinto de taula del poblado de Trepucó. Los trabajos están siendo ejecutados por la UTE Patrimoni Arqueológic i Cultural (PAC) y M. Polo, con la supervisión del Departamento de Patrimonio del Consell insular.

El conseller de Cultura Joan Lluís Torres y la arqueóloga del Departamento de Patrimonio, Joana Gual, explicaron ayer que el proyecto de investigación de Trepucó pretende conocer la funcionalidad de las estructuras situadas junto el recinto de taula, mejorar el estado de los restos arquitectónicos y permitir un mejor conocimiento del poblado talaiótico por parte de los visitantes.

La arqueóloga Elena Sintes señaló que el yacimiento arqueológico de Trepucó fue excavado en la década de 1930 por la arqueóloga británica Margaret A. Murray. No obstante, la actuación financiada por la Universidad de Cambridge no abarcó la totalidad del ámbito, posiblemente por motivos presupuestarios, por lo que quedaron varias zonas sin excavar. En este sentido, Sintes destacó el hecho de que Murray protegiera con muros de piedras las zonas en las que no intervino, para evitar que sufriera un deterioro irreversible, y que también publicase los resultados de las excavaciones.

La actual campaña arqueológica ha puesto al descubierto dos casas talaióticas adosadas, con el hallazgo de 'sitjots' que contenían fragmentos de cerámicas del siglo II a.C., instrumentos líticos y restos de fauna. Además, se ha encontrado un as romano (moneda), que data del año 150 a.C., que se encontraba a medio metro de profundidad. En una de las habitaciones laterales de la vivienda talaiótica han aflorado numerosos 'molons' o molinos de mano, mientras que en otra habitación han aparecido estos utensilios pétreos dispuestos de manera que formaban un hogar.

El restaurador Francesc Isbert explicó que esta zona arqueológica posee muros de mampostería de época más moderna que la talaiótica, una circunstancia fácilmente detectable por el método constructivo utilizado en ambas épocas. Por ello, la intervención arqueológica contempla la retirada de los muros de piedra que no son contemporáneos con la sociedad talaiótica que ideó el poblado prehistórico. Asimismo, los trabajos incluyen la eliminación de la vegetación incrustada en los muros originarios del yacimiento y su consolidación.

Por otra parte, las excavaciones inciden en el ámbito donde se localiza una galería adintelada, cuyos restos han tenido que ser apuntalados, después de la retirada de unas piedras en la zona que no formaban parte de la estructura original. La función de esta galería es, de momento, una incógnita.

Los trabajos arqueológicos empezaron a mediados del pasado mes de enero y se prolongarán hasta finales de mayo.