Messe Berlín. La ITB es la principal feria europea del sector, en el mercado que más interesa a Menorca

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El mercado del turismo alemán no crece. Los últimos datos, relativos a enero, de las reservas para el próximo verano con destino a España bajan un 1,8 por cien con relación al año pasado. Menorca ya perdió una parte importante de turistas germánicos y ahora se intenta una recuperación mediante los convenios con los touroperadores. Este es el reto que se plantea en la principal feria europea del sector, la ITB de Berlín, que se inaugura el próximo miércoles.

Menorca deberá reinventarse para conseguir más turistas alemanes, cuyo perfil se ajusta a lo que la Isla puede ofrecer. España sigue siendo su principal destino vacacional, sin embargo el modelo basado en "sol y playa" decae de forma progresiva, mientras Turquía sigue creciendo, según un informe de Manuel Butler, consejero de la OET de Berlín. Para retener la demanda se bajan precios, el primer paso de una espiral negativa, al impedir la innovación y provocar la pérdida de calidad. Butler traduce la situación actual a una fórmula matemática: por cada nuevo parado alemán hay tres turistas menos.

Alemania vive un proceso de envejecimiento de la población. Uno de sus grupos más numerosos lo constituye el tipo de turista que interesa a Menorca: tiene 50 años, con hijos emancipados, con la hipoteca pagada, un buen nivel económico y que está dispuesto a viajar en temporada media y baja. Este turista disfruta con vacaciones cortas, tres o cuatro días, prefiere el "todo incluido" y busca nuevos productos, como el de un destino "sostenible" como Menorca.

El informe de Manuel Butler, presentado hace pocos días en Mallorca, se refiere a algunos puntos críticos que tendrán incidencia en la próxima temporada. Uno es las conexiones aéreas, con el incremento de un millón de plazas de compañías locales. El turismo interior ha crecido mucho en Alemania y también es una oferta competidora. Por otra parte, la situación de los coches de alquiler causa preocupación y se interpreta que será un cuello de botella en toda España, ante la reducción de las flotas por problemas de financiación y los altos precios que encarecerán en exceso los paquetes turísticos.