PATRIMONIO. En la sede de la empresa cuelga un cartel de "En Venta", y ya se ha vendido patrimonio para costear algunos gastos - Gemma

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"No teníamos otra alternativa". Así explica Joan Salord, gerente de la empresa bisutera Juan Valera, la decisión de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 31 de sus 60 trabajadores. La propuesta fue transmitida ayer a la Dirección General de Trabajo del Govern balear, y comunicada también al comité de empresa, quien ahora debe estudiar la documentación e iniciar conversaciones.

Ya en el pasado mes de octubre la empresa Juan Valera, la que cuenta con una mayor plantilla en el sector bisutero, estuvo a punto de presentar un ERE, pero finalmente consiguió llegar a un acuerdo con los sindicatos y, mediante la conversión de algunos trabajadores fijos en fijos discontinuos se logró salvar la situación laboral. Pero las perspectivas económicas de la empresa seguían mal, tanto que, explica Salord, "los pedidos han bajado un 70 por ciento, y por mucho que queremos aguantar, no podemos. Solamente tenemos trabajo para la mitad de los empleados".

No solamente el descenso de los pedidos ha motivado la decisión de la marca bisutera. Al parecer, se ha perdido un cliente francés muy importante, y también ha influido la subida del precio de las materias primas. Salord recuerda que su empresa se dedica en aproximadamente un 80 por ciento a la producción de productos de plata, y el resto se centra en la fabricación de latón chapado en oro. "El precio de los metales preciosos se ha puesto por las nubes, y esto encarece la producción. Además, en estos tiempos que corren los ciudadanos que quieren comprar alguna joya optan por cosas más baratas antes que los metales preciosos", añade el gerente. Salord confía que con esta reducción de plantilla la empresa, fundada en 1923, pueda seguir siendo viable. "Espero que la cosa se arregle, y podamos reconquistar el mercado de los productos de plata, que ha bajado de manera drástica", apunta.

Joan Salord se mostró ayer muy crítico con el Ejecutivo autonómico y la escasa ayuda que, a su entender, presta al sector bisutero. "Llevamos años esperando el plan de choque para la bisutería, pero no hay manera de que esta iniciativa llegue. Parece que solamente piensan en El Caserío", concluyó.