Voluntarios. La asociación cuenta con 14 voluntarios que ayudan a enfermos y a familiares - P.O.

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La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Menorca ha pasado de 70 a 700 socios en dos años. Si se tratara de otro tipo de asociación, sería una buena noticia, pero la realidad es que tal aumento de socios demuestra cuán importante es dotar a la Isla de buenos servicios para estos pacientes. El presidente de la asociación, Pedro Orfila, ha declarado que tiene intención de reunirse con los diferentes partidos políticos para que a medio o largo plazo lleguen a incluir en sus programas electorales que Menorca esté dotada de equipo y personal para realizar radioterapia. "Nosotros no exigimos nada porque sabemos que sería muy costoso, pero hay que empezar a pensar en ello y estudiarlo. Así no habría que desplazarse a Palma y sería un éxito moral y económico para todos" asegura Orfila. Por otro lado, el presidente asegura que en Menorca hace falta un cuarto oncólogo. "Para no incrementar los costes, lo que nosotros proponemos es que un especialista se desplace desde Mallorca una vez a la semana. Los oncólogos que hay en nuestro hospital son generales, por lo que los especialistas de Palma se podrían ir turnando y así cada semana podríamos contar con uno de pulmón, otro de mama...

También ayudarían a los tres que ya hay en el Mateu Orfila". En caso de que un día Menorca contara con una unidad de radioterapia, el sistema que AECC propone para los radiólogos es el mismo, "podría haber dos más en Palma y así poder venir aquí una vez a la semana. Sabemos del elevado coste de estos servicios pero hay que solicitarlos y nosotros proponemos lo que podrían ser soluciones", explica Pedro Orfila.

Por otro lado, AECC Menorca cuenta con catorce voluntarios que ayudan en el Hospital Mateu Orfila a pacientes y familiares. Próximamente se realizará otro curso de voluntariado dado el buen resultado obtenido. Además, el hospital será pionero en el tratamiento de Vivaldi, consistente en la escucha de música del compositor mientras que se recibe tratamiento de quimioterapia. "Ahora estamos dando muchos pasos. En breve también pondremos en marcha talleres de reiki, yoga, manualidades, pintura, ordenadores y cocina. Tenemos la opción a compra de un local de 120 metros cuadrados en Maó. A pesar de que ya tenemos unas oficinas donde trabajan la asistenta y la psicóloga, el hecho de contar con más espacio nos permitirá dar más servicios y complementar el que ya ofrece el IB-Salut", apunta Orfila.