Cueva. Este ejemplar fue "cazado" por la cámara a unos 20 metros de profundidad - Roland Bach

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Para los no iniciados, un cangrejo es un cangrejo. A lo sumo un habitual de la pescadería o un cocinero pueden distinguir algunas especies. Pero al ojo de un experto en fotografía submarina como Roland Bach, alemán afincado en la Isla, hay matices que destacan, que saltan a la vista. Fue esta perspicacia lo que le permitió descubrir a Bach que había conseguida unas imágenes muy especiales, que algunos expertos han calificado de inéditas: las de un ejemplar vivo de paragalene longicrura.

La historia se remonta unas tres semanas atrás. Roland Bach y unos amigos hicieron una inmersión nocturna en la zona de Cala Es Morts. En una cueva, a unos 20 ó 22 metros de profundidad, Bach hizo una foto a un cangrejo. Dos días después, ya con las imágenes descargadas al ordenador, vio que no era un cangrejo como otro. Le llamaron la atención algunas tonalidades.

Picado por la curiosidad, Bach tiró de internet para pedir información y además se puso en contacto con el Instituto Senckenberg de Alemania, donde el profesor Türkay le confirmó que no era una especie cualquiera, que había recogido imágenes de un ejemplar de paragalene longicrura. El interés del experto por las fotografías fue mayúsculo puesto que le comentó que nunca antes se había fotografiado a un animal de esta especie con vida, que sólo había testimonio gráfico de ejemplares muertos, capturados por las redes de pescadores. Además, dice Bach, le explicaron que sólo se tienen noticias de uno de estos cangrejos una vez cada diez años. La razón de tanta exclusividad es que habita en zonas muy profundas, de hasta cien metros. La comunidad de internautas también confirmó a Bach que las imágenes eran excepcionales. El alemán afirma que antes se habían visto ejemplares en Mallorca, siempre muertos.

Ante tal descubrimiento, Bach expresa una gran satisfacción puesto que la fotografía submarina es su pasión, en parte su modo de vida, y además, ahora, un modo de contribuir a la biología marina.

Un animal extraño del que se desconoce su filiación

La presencia de ejemplares de paragalene longicrura en cuevas submarinas de Balears, y en concreto en Menorca, está documentada desde hace años. El biólogo y profesor del Departamento de Ecología de la Universitat de Barcelona, el menorquín Joan Lluís Pretus, así lo constató en su tesis "Estudio taxonómico biogeográfico y ecológico de los crustáceos epigeos e hipogeos de las Baleares (Branchiopoda, Copepoda, Mystacocarida y Malacostraca)", defendida en 1991 para la obtención del doctorado en Ciencias, donde comenta las peculiaridades de la especie y localiza su presencia en la costa sureste de la Isla. El propio Pretus explica que es una especie que habita en grandes profundidades, que no es propia de un sitio concreto. Afirma que no es habitual su avistamiento y que es un tipo de cangrejo extraño, hasta el punto que se desconoce su filiación exacta. En la tesis comenta que en principio se atribuyó al Mediterráneo, aunque algunos hallazgos cuestionaron esta posibilidad.