Fábrica. Tras la llegada de Nueva Rumasa, la factoría ha pasado de tener 164 trabajadores a 182 - JAVIER

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"Se trabaja en buena dirección y hay predisposición por parte del Govern", con estas palabras resumió ayer Antonio Olives, presidente del comité de empresa de Quesería Menorquina la reunión a tres bandas celebrada ayer en Palma entre representantes del Ejecutivo autonómico, de la factoría quesera y de los trabajadores con un tema principal sobre la mesa, la recuperación de la marca El Caserío para Menorca, actualmente propiedad de la multinacional Kraft.

Quesería Menorquina solicitó recientemente al Govern que avalase la adquisición de marca para poder así consolidar su proyecto empresarial. Si embargo, salvo el apoyo oficial del Consell hecho público hace unos días por parte del presidente insular, Marc Pons, aún se desconoce la postura al respecto del Ejecutivo autonómico. El pasado jueves directivos de la factoría menorquina se reunieron también en Palma con el presidente del Govern, Francesc Antich, en busca de dicho apoyo financiero, sin que tampoco transcendiera públicamente un resultado. Este periódico también intentó ayer de forma infructuosa conocer la postura del Ejecutivo.

Reunión positiva
A pesar de este silencio oficial, el presidente del comité de empresa, Antonio Olives, destacó tras la reunión a tres bandas desarrollada ayer en Palma que el grupo Nueva Rumasa y el Govern trabajan en la adquisición de la marca. "La reunión de hoy (por ayer) ha sido positiva. Sabemos que se está trabajando y hay que darse un plazo de tiempo de entre dos y tres meses. Este es un momento ideal para dar un impulso a la fábrica", aseveró. Al parecer el Ejecutivo autonómico solicitó ayer a la empresa garantías de continuidad y de viabilidad del proyecto empresarial en Menorca, así como el mantenimiento de puestos de trabajo y la compra de materias primas en la Isla. Por su parte la empresa se comprometió a ofrecer dichas garantías y a poner sobre la mesa una oferta razonable para adquirir la marca. Los trabajadores, según Olives, expresaron su deseo de conocer "en tiempo real" el proceso de compra. Además hicieron hincapié en que el nuevo proyecto empresarial no culminó en julio de 2009 con la compra de la factoría mahonesa por parte del grupo Nueva Rumasa. El comité de empresa reclama el compromiso de las instituciones para recuperar El Caserío, potenciar la comercialización de la marca Queso de Menorca y para que el hecho insular, y por tanto, los sobrecostes en el transportes de materias primas y la comercialización no perjudiquen su competitividad.

La cita de ayer fue solicitada por el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar, quien junto a Olives y la delegada sindical Margot Sastre se reunieron con la consellera balear de Turismo, Joana Barceló y los directores generales de la empresa quesera Fernando Rodríguez y Jesús Esparza. Barceló, sigue siendo miembro de la comisión de seguimiento del proyecto empresarial de Quesería Menorquina creada en julio tras la adquisición de la factoría de queso fundido por Nueva Rumasa.

Kraft reitera que la marca "no está en venta" y que no existen negociaciones

Fuentes de Kraft afirmaron ayer que actualmente no existe ningún tipo de conversaciones con Nueva Rumasa sobre la venta de El Caserío. Igualmente reiteraron que "la marca no está en venta". Sin embargo, el grupo de la familia Ruiz Mateos sí ha trasladado a Kraft una oferta en firme sobre la marca, según explicó el pasado mes de enero al "Menorca" el director general de Quesería Menorquina, Fernando Rodríguez. Al respecto, la semana pasada el también director general de la entidad, Jesús Esparza, matizó que las conversaciones con Kraft se iniciarán, en todo caso, cuando la empresa cuente con los avales necesarios para hacer frente a la compra de El Caserío.

Precisamente estos días, Kraft ha lanzado una compaña publicitaria sobre el El Caserío en la que destaca su "nuevo sabor" . Aunque desde la multinacional se insiste en que se trata de una campaña de comunicación y marketing habitual de la marca, a nadie escapa que desde principios de años la factoría de Maó ha dejado de elaborar para Kraft una parte de los productos de El Caserío en favor de otra fábrica de la multinacional en Bélgica. En la actualidad y durante los próximos tres años, Maó sólo elaborará 2.700 toneladas de productos de El Caserío, según el acuerdo de compra-venta de la fabrica firmado en julio de 2009. El impacto de ésta perdida se intenta amortiguar desde Quesería Menorquina potenciando las marcas Tranchettes, Sante y Quesilete, diversificando productos, formatos y a través de marcas blancas.