Las primeras investigaciones realizadas desde la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Menorca han descartado que un presunto maltratador averiguase el nuevo número de teléfono y el paradero de su ex mujer a raíz de recibir una comunicación en la que constaban dichos datos. Así lo confirmó a este diario, Beatriz Rodríguez, la jefa de la Unidad de Violencia de Género de la Isla.
"Nosotros estamos coordinados constantemente con la Policía y la Guardia Civil porque órdenes de protección hay unas cuantas y este tipo de datos no se filtran de ninguna manera", aseveró Rodríguez, antes de reiterar que según las comprobaciones que se habían efectuado "no parecía que esta filtración hubiese salido de ningún documento oficial".
Rodríguez matizó, asimismo, que están en contacto con la mujer que ha denunciado estos hechos. "Aunque las competencias en materia de protección de la víctima han pasado a otra comunidad autónoma, estamos en contacto con ella." En este sentido, la responsable de la Unidad de Violencia aclaró que las manifestaciones de la mujer relativas a la espera de 15 días para que se actúe contra su agresor tienen que ver con esta circunstancia.
"Esta mujer ha interpuesto la denuncia fuera de Menorca y es por esto por lo que los trámites se demorarán un poco más de lo habitual. No obstante, desde aquí se realiza un seguimiento del agresor y se mantiene contacto telefónico con la víctima al objeto de mantenerla informada de las novedades", detalló Rodríguez.
Este extremo ha sido confirmado por la víctima, quien explicó que ayer mismo, a primera hora de la mañana, desde el servicio de Ayuda a la Mujer le habían telefoneado para interesarse por su situación y darle ánimos. "Me han comentado que intentarían averiguar cómo él había sabido mi número de teléfono y que continuarían con el seguimiento, incluso me han dicho que le colocarían una pulsera si hacía falta para controlar que seguía en Menorca", explicó.
La mujer insistió en que su intención era seguir adelante con su vida. "Yo sólo quiero rehacer mi vida y la de mis hijos y no le deseo nada malo a él, si está enfermo, pues que le traten, pero que se olvide de mí", afirmó.
Llamada
Los hechos que se investigan se relacionan con una llamada recibida por la víctima el pasado sábado por su presunto agresor, sobre el que pesa una orden de alejamiento y una prohibición de comunicar. El individuo se presentó en el domicilio de la víctima a principios de marzo, en estado de embriaguez y blandiendo un hacha y un cuchillo.
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