"De Menorca me fascinó la arquitectura, el color, ‘su voz’ y sobre todo el paisaje"

A Marcel Villier le conocí recién llegado a la Isla, cuando compartía con Susan Unger el arte inspirado en el paisaje menorquín; su sensibilidad, su forma de ser eran su mejor tarjeta de visita; sus dibujos, sus grabados, su pintura eran como una prolongación de sí mismo, de su mensaje lleno de aquellas sensaciones que sólo el artista honesto es capaz de trasmitir.

Me has dicho que realizaste todos tus estudios en Barcelona.
Sí, todos ellos y el Bachillerato lo cursé con los Hermanos de La Salle.

¿Cuál fue el primer paso que diste en el mundo del arte?
Como sabes mis padres eran artistas y llegué a detestar el arte y a los artistas por la sencilla razón de que en casa solamente se hablaba de este tema, sin embargo me decanté por la joyería llegando a trabajar en diversos talleres de Barcelona.

En aquella época te atrajo la fotografía.
Y el cine; en 1964 conocí a Jordi Batiste, a Jaume Sisa y a Arnau Alemany, gracias a los cuales entré en contacto con la fotografía y el cine llegando incluso a estudiar cine en la escuela Aixalà, dirigida por Pere Portabella, y en la Escuela Massana.

Y de la relación con tales personajes tu vida dio un giro importante, incluso, entiendo yo, un poco más tu vinculación con la "nova canço".
Efectivamente fue aquella una relación muy positiva; poco después conocí a Remei Margarit y empecé a colaborar en varios trabajos fotográficos para la Editorial Cíclope; también me relacioné con Maria del Mar Bonet, con Sisa y con toda aquella gente de la "nova canço" con los que hice varios trabajos de fotografía y estuve con ellos en algunos de los festivales que organizaron.

Aquellos años fueron muy prolíficos y te abrieron nuevas puertas, como la música.
Con la buena música, un descubrimiento diría que trascendental; Bach, Bob Dylan, The Beatles y por si fuera poco me reconcilié con el arte.
En Menorca, en aquellos años en que recalaste en ella, había gente muy interesante con la que sintonizaste casi de inmediato.
La había; y sintonizar con ellos era fácil; de Rafael Trénor aprendí a sentir la poesía y la prehistoria de la Isla y el arquitecto Regan Bice me ayudó a ver la magia de la arquitectura menorquina.

También Susan Unger fue una excelente maestra.
Lo fue, de ella capté como "vivir" el arte inspirado por el paisaje isleño.

Pepe Vives fue uno de tus mejores amigos; al llegar, ¿qué artistas te impactaron?
Sobre todo Matías Quetglas, me gustaba todo cuanto hacía, también Pepe Vives, que como has dicho fue uno de mis referentes en Menorca; la pintura de su padre, de Juan Vives Campomar, también me gustaba; así mismo recuerdo, de aquellos primeros años, "sa taula de Fornells" y su entorno.

Era, la vuestra, una vida entre bohemia y bucólica. ¿La recuerdas?
Perfectamente, y era tal como dices; vivíamos cerca de Sant Climent, en el camino de Sa Forana; un lugar realmente idílico.

Y perfecto para trabajar. ¿Cuál fue tu primera exposición?
Mi debut se produjo en "Dalt i baix", con una exposición que tuvo bastante éxito; recuerdo que de aquellos cuadros tú y Carmina adquiristeis uno de mis favoritos, una cabeza de mujer cubierta con un pañuelo y Miguel Seguí, el propietario de la sala, se quedó con un óleo precioso.

Veo que tienes buena memoria pero dudo que recuerdes que nos regalaste un grabado de tu madre, una Virgen con su hijo en sus brazos, realmente precioso; tu evolución ha sido constante, en tus inicios te decantaste por el gravado, incluso tú mismo te fabricabas el papel en el que imprimías tus trabajos, luego has ido…
Cubriendo otras modalidades pictóricas, pastel, óleo, acuarela, consecuente de que hay que evolucionar, no estancarse. Además y en lo que a mis primeros trabajos te refieres, ten en cuenta mis antecedentes familiares y que mi padre me regaló una pequeña grabadora porque él era quien reproducía los trabajos de mi madre; en cuanto al papel ahora me los fabrica Nuria Gavin, con la que comparto vida y trabajo.

Posteriormente expones en diversas capitales europeas y americanas, pero, tras Maó, ¿cuál fue la siguiente?
Niza, luego expuse en los Estados Unidos, Francia, Alemania, Madrid (Arco), Barcelona y Menorca; actualmente no tengo ningún proyecto porque las dificultades económicas hacen que se venda poco, no es como antes, por lo que es mejor esperar a que soplen vientos más bonancibles.

En tu haber hay un premio Ateneo. ¿Lo recuerdas?
Claro, un premio que llegó en un momento dulce y lo conseguí con un grabado muy simple.

Pero perfecto; de ti hay que decir que eres un artista que llega a la gente y que tienes "buena prensa". ¿Acierto?
Creo que sí; la crítica siempre ha sida benévola con mi pintura y también es cierto que llego a la gente; en ocasiones pienso que esto se debe a que mi pintura, en sus diferentes facetas, es fácil de comprender, no es complicada, tal vez sea que he sabido captar la belleza de las cosas y de los paisajes sencillos.

Me has dicho que al llegar a tu particular "Itaca" te fascinaron…
Los paisajes, su luz, sus casas… En ocasiones me paseaba por las calles de Es Mercadal y admiraba cada una de sus casas y lo mismo hacía con las fincas rurales, eran otros tiempos y todavía Menorca no había experimentado el "boom" de la construcción, sin tantos chalés ni urbanizaciones; pero lo lamentable es que esta transformación no sólo se haya producido aquí sino también en Eivissa y otros lugares de la geografía mediterránea.

¿Sigues ejerciendo la docencia?
Actualmente no; estuve trabajando en este campo, en el de la docencia, en la Escuela Municipal de Dibujo de Alaior, pero lo dejé, ahora me dedico a mis cosas.

¿A cuáles?
Me agrada hacer aquello que en cada momento me apetece, desde contemplar en la "atalaya" de mi casa en Alaior los cambios que el paisaje experimenta a tenor de los factores atmosféricos, hasta trabajar en diversas cosas. Ahora concretamente me dedico a la escultura; primero trabajo sobre cera y luego construyo los moldes para darles el tratamiento definitivo en metal; como te he dicho, me gusta experimentar.

Para ti los museos han constituido una forma muy viva de acercarte a la pintura en sus diversas formas. ¿Sigues frecuentándolos?
Sí, en mis viajes a Barcelona aprovecho para visitar "La Pedrera" en donde siempre hay alguna exposición interesante; últimamente admiré una muestra de Maillol, un pintor-escultor de gran calidad. En mis estancias en Estados Unidos y Canadá, al igual que en otras ciudades europeas, me "sumergí" en la pintura de Leonardo, de Rembrant, de Matisse, y de los españoles Picasso, Miró, Dalí, y de otros muchos.

Volviendo a lo que actualmente trabajas, la escultura, creo que no sólo es una evolución sino también un reto.
En realidad hace mucho tiempo que deseaba experimentar en este terreno y ahora ha llegado el momento de hacerlo; y como tú dices, el trabajar en este medio constituye un nuevo reto.

Además de la amplia gama de actividad artística que desarrollas, ¿tienes otras aficiones?
Las tengo, como son la música, incluso toco la guitarra, la lectura y la fotografía.

¿Tienes tiempo para aburrirte?
No, para esto no tengo tiempo porque disfruto de la vida; en ocasiones me apetece leer, en otros momentos escuchar música o en otros dedicarme a trabajos como cocinar, puesto que la cocina es otro de mis hobbys.

¿Cocina sofisticada o…?
Más bien dietética, con productos naturales del campo; cocina poco sofisticada pero sana.

¿Algún músico que te inspire de una manera especial?
Puede que te sorprenda pero Johann Sebastian Bach es mi favorito; su "Pasión según San Mateo" es extraordinaria, como lo son también sus "cantatas" o su "Magnificat" o los "Conciertos de Brandemburgo", en fin, su obra, toda ella, que tiene un encanto especial, me emociona.

Ona y Cora, tus dos hijas. ¿Les seduce tu mundo, el del arte?
Una de ellas es diseñadora gráfica, la otra de momento se muestra más indiferente.

Vuestra vida social, ¿es intensa?
Hacemos una vida social "correcta", a la medida de lo que nos apetece.

Me imagino que conocerás los "presuntos" casos de corrupción que salpican la vida política española, actualmente y de una manera muy especial, la balear. ¿Qué opinas de ello?
Que si esto es connatural con el "oficio" de político andamos mal; por otra parte considero que estos casos, que son imputables a determinadas personas, dañan la convivencia social y política de la sociedad.

¿Te consideras un ciudadano consciente de tus responsabilidades políticas?
Lo soy, voto, me intereso por las cosas sin estar íntimamente ligado a partido alguno; en este aspecto me definiría como liberal.

De corte europeo diría yo y añadiría que no vives de espaldas a la política.
Efectivamente, soy consciente de su importancia pero sobre todo "vivo" el arte en sus distintas manifestaciones.

El puerto de Maó, para la mayoría de pintores menorquines y a ti te considero uno más de ellos, es un "modelo" recurrente, sin embargo tú no lo has utilizado con mucha frecuencia.
Al principio sí, luego he ido variando, pero el puerto de Maó, como el de Fornells, siempre me han atraído porque tienen un encanto especial que les hace diferentes; sin embargo mis cerca de 40 años de vida en Menorca me han permitido captar muchos de sus paisajes, de su arquitectura, de sus "peculiaridades" que en pintura también las tiene.

¿Eres creyente?
Me defino más como creyente que ateo, porque algo hay.

¿Crees en el futuro de la Humanidad?
Sí, aunque creo que el futuro no será como este presente porque el planeta Tierra ha sido muy agredido por el hombre, ahí está por ejemplo el cambio climático y otros fenómenos que siempre los hubo pero no con la virulencia de ahora.

Tener o ser, ¿qué eliges?
Ser, porque el tener no te proporciona la felicidad que te da el ser.

De volver a empezar, ¿rectificarías algunas de las cosas que has hecho a lo largo de tu vida?
No lo sé, pero volver a empezar, volver atrás me produce mucha pereza.

¿Te preocupa la juventud actual?
Pienso que la juventud actual es como ha sido siempre. Además, lo que sobresale, lo que se ve, es esta juventud un tanto "colgada" olvidándonos de la que está interesada en formarse y en trabajar por un mundo mejor.

Con todo un amplio bagaje en tus maletas, con tu experiencia a cuestas, en estos momentos en que incluso disfrutas viendo "como las nubes cambian de nariz", ¿qué le pides a la vida?
Salud, esto es lo realmente fundamental.

Ponç Pons definió a Marcel Villier Ribas con estas palabras: "Un gran pintor. Un home lliure"… No cabe añadir nada más, sólo ratificar lo apuntado por el poeta menorquín.