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Me llamo Vladimir Martínez Contreras y tengo 30 años. Nací en Barcelona pero vine a Menorca siendo un bebé y actualmente vivo en Maó. Mi trabajo consiste en gestionar diferentes instalaciones juveniles. Me encanta viajar y he estado en todos los continentes. Otras aficiones son la música, la lectura y el cine.

¿En qué consiste su trabajo?
Me ocupo de llevar la gestión del albergue juvenil Sa Vinyeta de Ciutadella, del campamento de Biniparratx y de las casas de colonias de Torretó y Santa Eularieta. Es parecido a un hotel, tienes que recibir a los clientes, hacer que su estancia sea lo más satisfactoria posible, ocuparse de las compras, personal... Y también me encargo de dar a conocer estos espacios a nivel estatal y en el extranjero. La parte que más me gusta es la del marketing turístico, poder vender el destino.

De hecho, ya trabajó en esta materia hace unos años.
Sí, estuve tres años como agente de desarrollo local de Comercio y Turismo en el Ayuntamiento de Maó. Fue una buena época de la que me siento muy orgulloso porque fui varias veces a la Sea Trade de Miami, una feria en la que promocionamos el puerto de Maó y Menorca en general. Aumentamos los cruceros en un 60 por ciento, fue genial.

Y le gustó tanto Miami que se quedó a vivir allí varios meses.
Estuve viviendo allí seis meses pero luego se me acabó el visado, así que tuve que volver, con la suerte de que salieron las plazas para este cargo de gerente y superé las pruebas.

Una de sus aficiones es, precisamente, viajar.
Mis padres me inculcaron esa afición. Ya de pequeño me iba con ellos en caravana por España y el resto de Europa. He estado en un montón de sitios. Hace dos años dimos la vuelta al mundo, entre otros lugares, estuvimos en Hong Kong, Los Ángeles, Nueva Zelanda, Australia... También he estado en África, en Sudamérica...

¿Qué destino le gustó más?
Nueva Zelanda. Me sorprendió mucho lo amables y abiertos que son con los turistas. Están muy concienciados de que viven de ello y te agradecen el hecho de que hayas escogido su país para tus vacaciones.

¿Y el destino que le gustó menos?
Cuba. No me acabó de gustar porque fui hace tres años, cuando se había invertido bastante dinero español para reformas y la verdad es que quedaba bastante mal. Lo que sorprende de Cuba es precisamente su decadencia, eso es lo que me habían contado, por eso quizá tendría que haber visitado el país unos años antes, ahora ya está muy cambiado.