La Coordinadora per la Defensa del Camí de Cavalls vivió ayer una fiesta, una última excursión desde Binigaus hasta Cala Galdana con la que da por terminada su función reivindicativa y pasa a colaborar en el mantenimiento del sendero. Más de doscientas personas, diecisiete bicicletas y doce jinetes a caballo recorrieron los once kilómetros de esta etapa con una parada para comer en Cala Mitjana.
El Camí de Cavalls ya es público y transitable en sus 184 kilómetros de longitud. Atrás quedan quince años de marchas y movilización para conseguir que se respetara la servidumbre de paso por este sendero que bordea Menorca. "Nuestro único objetivo, que era recuperar el libre paso por el Camí de Cavalls, se ha cumplido, hoy es una realidad", explicó después de la excursión Pere Allès, portavoz de la Coordinadora, quien aseguró que para los miembros de la entidad la última salida conjunta fue "una celebración, una alegría inmensa", en una mañana soleada y por un tramo boscoso y de interior.
Un paseo perfecto, "encantador", según Allès, que a partir de ahora podrán realizarlo los senderistas en solitario, con amigos o en familia, pero no en un grupo multitudinario, ya que la Coordinadora da por concluidas sus excursiones. "Ahora ya cada uno puede ir a su aire, con tanta gente no se disfruta igual", afirmó un Pere Allès, satisfecho de que las instituciones hayan "escuchado la voz de los representantes del pueblo" y hayan dado rango de ley al restablecimiento del trazado del Camí de Cavalls.
Uso turístico
La Coordinadora ha alcanzado un acuerdo de colaboración con el Consell, por el que no recibe ninguna aportación económica, según recordó Pere Allès, para trabajar en el mantenimiento y correcta señalización de la ruta, al menos durante los próximos dos años. La institución ha hecho del Camí de Cavalls uno de los elementos clave para la diferenciación de la oferta turística de Menorca. La guía del sendero ha sido presentada en las principales ferias internacionales y es un reclamo para el turismo alternativo y en temporada baja.
Sin embargo, el colectivo ciudadano para la defensa del Camí de Cavalls se ha mostrado en más de una ocasión reticente a una explotación del sendero que pueda llevar a su masificación o deterioro. "Cuando creamos la Coordinadora sólo pensábamos en la gente de Menorca, pero el objetivo es que esté abierto para todo el mundo, si lo quieren usar los turistas que lo usen, pero es un camino muy particular", aseguró el portavoz, quien no es partidario de que se creen servicios en el sendero. "Es un gran recorrido, pero en veinte etapas y la más larga es de unos once kilómetros, son pequeños recorridos y no sé qué es lo que se tiene que hacer, porque caminas unos pocos kilómetros y encuentras una urbanización".
En opinión de este veterano caminante, los aficionados al senderismo ya saben lo que les espera, y basta "con un buen calzado y una botella de agua" para recorrer alguna de las etapas del camino que, según Allès, es especial para disfrutar de la naturaleza. No obstante, el miembro de la Coordinadora opina que algunas fincas y parte del sector privado tampoco están muy interesados en hacer negocio en el Camí de Cavalls.
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